Capítulo 38: "Trozo de hielo/Mocosa asesina"

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Descruzó los brazos y caminó hacia la casa, entró y cerró la puerta tras de sí. Yuno estaba sentada en un sofá con los codos apoyados en las rodillas y el rostro hundido en sus manos, seguía con el vestido rojo y sus manos ya estaban lavadas. Al verlo entrar frunció el ceño molesta.

 Al verlo entrar frunció el ceño molesta

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—Vete, Levi.

—¿Te sientes culpable por haberlo matado? —preguntó Levi poniéndose a su lado.

Yuno no sabía que responder o como actuar frente a él, recibía señales confusas todo el tiempo.

"—Abandona los sentimientos que estorben."

Las palabras de Fertman llegaron a su mente.

—¿Sabes Ackerman? He asesinado a mucha gente desde que me volví Capitana, pero siempre fue en una lucha de igual a igual, donde mi oponente me atacaba y yo a él, pero ahora tuve que matar a alguien que estaba amarrado, desarmado, y rogándome por su vida. —la chica tomó aire y lo miró con frialdad. —Lo tuve que torturar y luego quitarle la vida. Es completamente distinto... pero claro, supongo que un trozo de hielo como tú jamás lo entendería.

Mierda.

Esas palabras fueron como un balde de agua fría para él, y mentiría si dijera que no le dolieron. 

Levi soltó una risa irónica.

 —Tienes razón, no entiendo como una mocosa asesina de un día para otro se pone a llorar por matar gente.

Mierda.

A los dos como siempre, se les iban las discusiones de las manos. Al parecer ninguno entendía muy bien el significado de la palabra sensibilidad.

—No quiero discutir más, por favor vete. —pidió Yuno. 

Pero él, que era la definición misma de la palabra terquedad se sentó a su lado y la tomó por los hombros haciendo que lo mirara.

—No vine a discutir.

—¿Entonces a qué viniste?

Bueno, eso tampoco lo tenía demasiado claro el Capitán solo sabía que... Bajó la mirada a los labios de la chica y volvió a mirarla a los ojos. Solo sabía que ella seguía siendo un arma de doble filo. Vida y muerte, amor y odio. Dos caras de la misma moneda.

—Me equivoqué contigo. —respondió Levi. —Eres más interesante de lo que creí cuando te conocí.

—Oh genial, y tú estás peor de lo que creí. —respondió Yuno sarcástica. —Primero me dices que soy una mocosa asesina y ahora que soy interesante. ¿Qué carajos, crees que soy una atracción turística o...?

Levi sonrió.

Oh mierda, Levi sonrió.

—¿Te estás riendo de mí, idiota? —preguntó dándole un golpe en el hombro, esbozando una sonrisa también.

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚́𝐧 𝐲 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚𝐧𝐚 [𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora