𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚́𝐧 𝐲 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚𝐧𝐚 [𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏]

Capítulo 28: "La herida de Yuno"

(Narrador omnisciente)

—No lo sabemos. —respondió Levi cruzándose de brazos.

Yuno se puso de pie con cuidado y Armin pasó su brazo por la cintura de la chica ayudándola. Levi los miró fijamente y luego vio como algo se deslizaba por la mano de la Capitana.

—"Los Gizinos fueron parte del..." —repitió Hange y se giró hacia Erwin. —¿Qué crees que signifique?

—No lo sé, pero lo pensaremos en el cuartel, tenemos que salir de aquí lo antes posible. —respondió el Comandante en tono preocupado, estaba seguro que los estaban vigilando. —¡Soldados a los caballos!

Todos acataron la orden y cabalgaron a toda velocidad, por suerte no se encontraron con ningún titan más. Luego de treinta minutos llegaron al cuartel, Carl y Eren fueron los encargados de amarrar los caballos y entraron de los últimos, agregándose a la conversación que mantenían los demás en la mesa.

—Chicos, discutiremos lo demás por la tarde. Ahora curen sus heridas. —dijo Erwin mirando a los cadetes que tras haber luchado con la multitud de titanes tenían heridas por todo el cuerpo por culpa de las caídas y choques. Yuno sentía la mano llena de sangre seca que se había escurrido desde su herida, el dolor la hacía pensar que perdería el brazo cualquier en momento, ya no lo sentía y por culpa del mareo apenas conseguía fijar su mirada en algún lugar. Los chicos se pusieron de pie moviéndose de un lado a otro en busca de los botiquines.

Yuno aprovechó y se escapó hacia el patio en busca de oxígeno, caminó unos pasos hasta afirmarse en uno de los postes del establo. Sentía que necesitaba calmarse primero, no quería perder la conciencia y desmayarse. De pronto su vista logró enfocarse en un tipo que se acercaba peligrosamente hacia ella con el ceño fruncido.

—¿Oye que estás haciendo? —preguntó Yuno alarmada. —¡Levi, suéltame!

El azabache había puesto sus manos en la chaqueta de Yuno y se la estaba intentando quitar bruscamente.

—Tú sabes lo que estoy haciendo. —respondió Levi con el ceño fruncido.

—¡Ackerman, basta! —insistió la chica afirmándole las muñecas para que soltara el agarre pero le era imposible, Levi seguía tironeando su chaqueta para quitársela. —¡Suéltame, no quiero que me la quites!

—¿¡Levi que rayos estás haciendo!? —Hange se acercó a paso rápido malinterpretando la escena de la peor forma posible al ver que los dos seguían tironeando.

—¡Mira, lo que estaba escondiendo esta mocosa! —respondió Levi una vez que logró quitarle la chaqueta a Yuno, la chica ya derrotada se apoyó en el poste, la habían descubierto. Su herida estaba a la vista.

—¡Pero Yuno! —gritó Hange y la chica los miró con desdén. —Esa herida necesita puntos y ser limpiada de inmediato. ¿Por qué no te la curaste de inmediato?

—Porque este corte me lo hice ayer y no tenía idea donde habían botiquines. —respondió Yuno.

—¿¡Ayer!? —le gritó Levi y la chica rodó los ojos.

—¿Te la hiciste ayer? ¿Por qué no me pediste ayuda? —preguntó Hange en tono más calmado, tomando con cuidado el brazo de la Capitana.

—Quizás por que estábamos teniendo una conversación bastante complicada cuando llegamos al cuartel. —respondió Yuno con ironía. Levi la miró con reproche.

—Pero esto era más importante. Ven adentro, te coceré la herida. —habló Hange y Yuno negó rápidamente con la cabeza.

—No, Hange. No quiero que los chicos me vean así. —respondió, de nuevo le vino un mareo y no lograba concentra la vista en un solo lugar.