Capítulo 17: "Momentos previos a la borrachera"

7K 866 233
                                    

[Narra Yuno]

Se pensó y se hizo, media hora después todos tenía tareas asignadas.

El Jefe, Carl, Erwin, y la dupla Sasha-Connie fueron a buscar la pólvora y el alcohol.
Los cuatro primeros en caballos y el chico calvo arrastrado en una carreta para cargar las cosas.

Por nuestra parte, los que nos quedamos en el cuartel nos dividimos en dos grupos; Levi, Jean, Eren y Amelié estaban limpiando las habitaciones, la mesa y la cocina.

En resumen estaban siendo explotados por el enano "odio-la-suciedad-los-gérmenes-y-todo-lo-que-tenga-vida".

Mientras que Armin, Hange, Mikasa y yo estábamos sentados en el patio preparando el borrador de la siguiente expedición.

* * * * *

Cuando eran alrededor de las siete de la tarde vimos llegar a los chicos, y nos pusimos de pie para ir a recibirlos. Bajaron de sus caballos y entre todos bajamos la pólvora, la cual guardamos al lado del establo de los caballos

—¿Qué tal estuvo el viaje? —preguntó Hange mientras pasaba sus manos por su pantalón limpiando el polvo que había quedado en ellas, dejando la tela blanca de color marrón.
Algo bastante "higiénico".

—¡La comida de ellos es deliciosa! —exclamó Sasha y todos reímos, esa no era precisamente la respuesta que esperaba la chica de lentes.

—El viaje pasó sin problemas. —respondió Erwin. —Hange, la vida que ellos tienen es alucinante. En una semana hicieron crecer todos los cultivos y las casas están en perfecto estado.

Sonreí orgullosa mientras terminaba de guardar el plan de expedición en mi bolsillo, mi gente es fuerte.

A mi lado Connie y Carl sacaron los barriles con alcohol para llevarlos al cuartel, mientras que Sasha y Erwin llevaban bolsas de género.

—¿Qué traen ahí? —pregunté a Fertman.

—Son regalos de nuestra people. 

Oh, esperaba que empezara a pasar esto, el espan-glish se apoderará de nosotros.

—Cuando les dijimos que haríamos una expedición, —empezó a explicarme el Canciller. —Al principio nos miraron asustados, ya sabes, como nunca han salido de las murallas sintieron pánico. Pero les dijimos que no se preocuparan, que hemos entrenado bastante junto a la Legión. Y lo más importante: celebraremos antes de ir a la batalla, ¿eso anima a cualquier Gizino, no? —sonrió.  —Así que nos dieron mucha comida: frutas, papas, tartas, pan y carne.

Solté una carcajada, para ellos fiesta es sinónimo de alegría, bueno para todos. 

Por las diosas, como extraño a toda esa gente.

—¿Y cómo están? —pregunté un poco nostálgica. El Jefe se detuvo esperando a que los de la Legión entraran al cuartel y me dio una sonrisa tierna.

—Se están poniendo de pie rápido, Capitana, pero están deprimidos. Perdieron a mucha gente en el ataque de los titanes.

Suspiré pesadamente.
Después de todo yo también sigo con mi insomnio al recordar como nos atacaron, imagino que para ellos debe ser peor.

—¿Cómo lo llevan Zara y Derek? —pregunté.

Ellos son los dos jefes de ciudadela que dejamos a cargo de nuestro pueblo. Zara es la jefa del equipo médico y científico de Giza, Derek es el jefe de construcción y mantenimiento.

—Bastante bien, han creado múltiples actividades para mantenerlos ocupados y no tan concentrados en las pérdidas. Zara creó dos enfermerías y un laboratorio. —explicó el Canciller e hizo una pausa, su tono cambió a uno más serio. —Capitana, ellos están examinando los restos de un integrante de la Policía Militar.

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚́𝐧 𝐲 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚𝐧𝐚 [𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora