𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚́𝐧 𝐲 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚𝐧𝐚 [𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏]

Capítulo 21: "Déjame probar tu té"

—¿Levi? ¿Leeevi? ¡Despierta! —lo llamó Yuno por tercera vez zamarreándolo, el Capitán se estaba quedando dormido en el pasto.

—¿Mmh? —levantó su cabeza y miró a su alrededor, solo quedaban Hange, Erwin y Yuno. —¿Dónde están los demás?

—Veo que si te quedaste dormido. —la Capitana soltó una risita.

—Después de que Armin y Jean entraron, —habló Erwin sentado en el pasto, pasando sus dedos por la cabellera de Hange que descansaba en sus piernas. —tú te acostaste en el pasto, y Yuno te advirtió que te quedarías dormido, pero tu le respondiste "no me dormiré, solo descansaré los ojos un momento". 

—Y te dormiste una hora completa. —concluyó Hange, divertida.

—Exacto, deben ser la una. —murmuró Yuno quien estaba sentada al lado de él. —Sasha y Connie entraron unos veinte minutos después de que te durmieras, se estaban congelando. Y luego el Canciller se puso a roncar, así que Carl y Amelié dijeron que lo entrarían. Ellos volvieron y estuvieron conversando con nosotros largo rato. Se fueron a dormir hace menos de quince minutos.

—Vaya, no me di cuenta. —murmuró lentamente.

—Nosotros nos iremos a dormir, por eso le pedimos a Yuno que te despertara. —comentó Erwin mientras seguía acariciando el cabello de Hange.

Levi asintió y se enderezó quedando sentado en el pasto, se pasó la mano por el rostro intentando orientarse, aún seguía medio dormido.

Yuno se levantó al igual que Hange y Erwin y le ofreció su mano a Levi, este la miró confundido y con detención. Casi seguro de que al intentar tomarla la chica quitaría la mano.

—Levi, date prisa, tengo frío. —regañó Yuno para la sorpresa de azabache. Levi le tomó la mano poniéndose de pie. —¿Estás bien?

—Debe ser que está raro porque acaba de despertar, no te preocupes. —habló Hange dándole una media sonrisa, Yuno asintió.

La noche era fría y la luna estaba llena mostrándoles todo el cuartel con claridad. Todos habían entrados mojados por haber estado en el río, pero el alcohol los tenía con la temperatura alta así que no sintieron tanto frío, pero ya pasado el rato el efecto iba disminuyendo y se empezaban a notar los 7° grados.

Los cuatro entraron en silencio al cuartel, Erwin, Levi y Hange a sus respectivas habitaciones privadas y Yuno al cuarto de las chicas.

El Comandante se quitó el traje aún húmedo y se puso su piyama que consistía en un pantalón largo gris y una polera blanca manga corta. 

La Líder de escuadrón pensó en dormir con su uniforme igual que el resto de las noches, pero era imposible, mojaría el colchón y las sábanas, así que sin muchas ganas se puso su piyama que llevaba semanas sin usar, un pantalón corto, una camiseta azul y gruesos calcetines de lana. 

El Capitán, por su parte, entró a su cuarto, se quitó el uniforme y se puso un pantalón negro y una camiseta manga larga gris. Se metió a la cama con calma, pero no conseguía conciliar el sueño, se estaba congelando.

Yuno entró en la habitación compartida, la luna iluminaba tenuemente la habitación gracias a la ventana a la cabeza de las camas.

Mikasa y Amelié estaban tapadas hasta los hombros, mientras que Sasha tenía la cama desordenada y la frazada en las caderas, la Capitana se acercó y con cuidado le subió la tapa hasta los hombros para que no pasara frío.

Le dio una media sonrisa y caminó hasta su baúl personal a los pies de la cama, todos tenían uno que funcionaba como cajonera para guardar ropa, libros, armas, etc.