Capítulo 60: "Adiós honey, te amo."

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Zack recogió su espada y la lanzó al aire, dejándolos a todos confundidos. Cuando el arma bajó, con el filo hacia el suelo, el joven la tomó con fuerza perforándola en la arena mientras bajaba una rodilla al suelo señal de que no pelearía más.

—Mis disculpas Capitana, no fue mi intención ofenderla. Sus órdenes serán cumplidas al pie de la letra.

Yuno seguía en posición de ataque, incrédula ante el chico desertor que se arrodillaba frente a ella en señal de rendición y respeto.

—¿Hay alguien más que quiera desafiar mi autoridad? —gruñó la Capitana sin olvidar que habían muchos soldados que no estaban contentos con la alianza. Paseando su mirada por cada rostro frente a ella. Los soldados se iban mirando unos a otros cuando Yuno los interpelaba con ojos de furia. Y uno a uno negaban con la cabeza y apoyaban una rodilla en suelo mientras la otra quedaba flexionada, así, todo el Ejército se arrodilló ante su Capitana.

—Espero que hayan aprendido la lección soldados. —volvió a hablar Fertman con su voz de hierro, para luego mirar a los demás Gizinos comunes y corrientes. —Y ustedes, ciudadanos del Círculo, espero que tampoco olviden que cada una de las decisiones que tomamos la Capitana y yo es para protegerlos.

Todos murmuraban sorprendidos ante tanta frialdad por parte de sus autoridades, unos gruñeron, otros mantenían los ojos cristalizados, pero nadie lo contradijo. Ahora fue Yuno quien continúo.

—Soldados, estas son mi órdenes. Pelearemos junto a la Legión de Reconocimiento, nos entrenaremos hasta volverlos soldados aún más fuertes, nos volveremos cazadores y el enemigo será nuestra presa. —la chica alzó una de sus espadas hacia el cielo, mientras los soldados, ya de pie, la miraban atentos. —¡Pelearemos por nuestras familias, y por nuestro clan! Puede que nuestra historia haya sido una mentira, pero nuestra unión es real, nuestra fuerza es real, ¡nuestro ejército rojo es real!

La voz de Yuno temblaba pero se sostenía, estaba llena de fuerza, de rabia, de orgullo. Y siguió.

—Ellos creen que pueden devorarnos sin más, pero todos juntos llegaremos la sótano de Eren Jaeger, y ahí encontraremos la verdad y la libertad. Mientras los enemigos nos encierren en jaulas y acaben con nuestros hermanos empuñaremos las espadas y la guerra nos hará libres. Nos infiltramos, ellos no nos verán, pero estaremos en todas partes. —su voz resonaba con autoridad y aplomo— ¡Y nos levantaremos, todos juntos, para ser libres al amanecer! ¡Fight for Giza!

¡Fight for Giza! (Peleen por Giza) respondió en coro el Ejército, ahora más extasiado con el ansia de justicia y libertad.

—¡For Giza! —gruñó también Fertman, haciendo que el resto de los ciudadanos respondieran en coro.

"Por Giza" ya no se referían a su primera fundadora, la mujer que los engañó toda su historia. El grito de Guerra ¡For Giza! ahora hablaba de su clan, de su gente. Pelearían por los Gizinos, por la verdad de hoy, no por la mentira del ayer. En busca de la ansiada justicia, venganza y libertad.

Todos los chicos de la Legión tenían la piel erizada. Y Levi miraba a la pelinegra de una forma que solo Hange y Erwin comprendieron, la miraba lleno de orgullo.

Tras esto procedieron a hacer el blood demands blood a Lilian. Todos los Gizinos enardecidos por ansia de guerra coreaban el lema "la sangre reclama sangre" mientras Yuno caminaba con aquel rojo vestido y espada blanca hacia la mujer de cabello corto amarrada y amordazada en la columna frente a ella. esta vez solo serían dos nombres. Dos nombre que le quemaban el alma.

Soldier Kimihiro Jones, eighteen years old. (Soldado Kimihiro Jones, dieciocho años) dijo Fertman en tono fuerte y claro. Yuno alzó su espada y cortó desde el centro del pecho de Lilian hasta su ombligo. Una herida profunda que comenzó a sangrar a borbotones, provocándole un grito que se escuchó a pesar de la tela en su boca.

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚́𝐧 𝐲 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚𝐧𝐚 [𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora