𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚́𝐧 𝐲 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚𝐧𝐚 [𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏]

Capítulo 37: "Blood demands blood"

—Si necesitan que sacrifique parte de mí por nuestra supervivencia lo haré. —respondió Yuno. —¿Qué hay que hacer?

El Canciller suspiró y se sentó en una silla, pidiéndole a la chica que hiciera lo mismo.

—Tendremos que ocultar esta información, Yuno y tendrás que ser más extrema en el blood demands blood. —respondió Fertman.

¿Qué?

—Es la única manera de mantenerte con vida, de lo contrario querrán hacer el blood demands blood contigo, y yo sería incapaz de hacerte daño. —siguió el Canciller. —No sabemos como reaccionarán, pero es seguro que los que se opusieron a ti en el pasado lo volverán a hacer ahora. Y no podemos correr el riesgo de que haya un levantamiento político.

—E-Entonces tengo que elegir entre...

—Tus ideales o tu vida. —respondió Erwin sentado frente a ella. 

—Jefe, usted jamás aceptaría que le mintiéramos a nuestra gente. —murmuró la Capitana sin siquiera saber a que quería llegar. —¿Desde cuándo...?

—¡Yuno, carajo! —gritó Fertman. —Odio esta idea tanto como tú, pero... 

—¿Qué? ¿Ocultaremos información al igual que Giza Fertman y los otros clanes? —insistió la azabache.

—Si quieres seguir manteniendo la cabeza sobre tu cuello, sí. —respondió el Canciller. Luego se llevó los dedos a sus sienes. —Capitana... no lo quiero hacer, no quiero mentirles, no quiero ocultar cosas. Pero quiero que mi hijo Alan sea feliz viviendo como le dé la gana y que tú sigas viva y dirigiendo Ejércitos. 

—¿Entonces pondremos nuestros intereses personales por sobre el bien de los Gizinos? —los labios de la chica temblaban.

—Yuno, a tu gente le sirves más estando con vida y peleando al frente, que enterrada metros bajo tierra. —habló Levi con la sensibilidad habitual en él. Yuno le dio una corta mirada de reproche.

—¿Y tú Zara, qué opinas? —preguntó la chica.

—Capitana, a mí no me interesa la política solo salir de esta guerra. —respondió la mujer. —Pero... si me dan a elegir, obviamente prefiero que tú sigas con vida. Quizás no sea tan malo tener una falsa reina si ella lucha por su gente.

—¿Reina? —elevó la vista Yuno con un tinte de diversión. Poco a poco el ambiente se iba haciendo menos tenso y más respirable.

—Bloody swallow, ahora Queen te estás llenando de apodos Jefa. —soltó Carl con una risita.

—¡Verdad! —exclamó Amelié golpeando levemente su puño contra la mano. —Tenemos que ir a buscar el vestido y la espada, hermano.

—Uhh. —murmuró Yuno con desdén. —¿Qué cambio haremos en la ejecución?

—Esta vez no será de un solo movimiento. —contestó Fertman y luego se giró hacia Erwin. —Comandante, serían tan amables de esperar afuera por favor. Tenemos que discutir algo privado.

—Por supuesto. —respondió el rubio. —Levi, Arlet, vamos.

Los tres salieron de la casa y dejaron a los Gizinos dentro.

—¿Erwin, qué haremos? —preguntó Levi.

—Por lo visto lo que descubrimos no puede salir a la luz, solo los que estábamos allí, Armin, Hange, tú y yo tendremos que guardar el secreto. —respondió el Comandante.

—Esa será la única forma de mantener a Yuno con vida. —murmuró Armin frunciendo el ceño. —Su gente sería capaz de asesinarla sin que ella haya cometido ningún delito... es horrible.