𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚́𝐧 𝐲 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚𝐧𝐚 [𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏]

Capítulo 9: "La golondrina sangrienta"

Carl y Amelié sonrieron triunfantes, habían logrado sorprender a los de la Legión.

-El Canciller estará orgulloso- pensaron inocentemente.

Droi y Yuno entraron desconcertados al ver el alboroto que habían provocado los pelirrojos.

—No pasaron ni diez segundos y los tontos ¡ya estropearon todo el salón! —se lamento el Canciller Fertman llevándose ambas manos al rostro, mientras lloriqueaba. Yuno soltó una carcajada al ver el desastre. 

—Aunque no fue solo culpa de ellos, —añadió la chica. —mire el gigantesco desastre que provocaron los de la Legión...éstos cadetes son peores que Carl y Amelié con alcohol.

Fertman levantó la cabeza aún con un puchero y asintió recordando la última navidad, esa noche nadie en toda Giza pudo dormir por culpa de los mellizos.

Erwin y Levi se levantaron desconcertados mientras que Jean y Eren seguían lanzándose comida. Hange se unió a la guerra tirando su pan hacia los chicos.

—¡Líder del Escuadrón, usted no debe hacer eso! —le exclamó Moblit a su lado. La chica, como siempre, lo ignoró y siguió con el juego.

Mikasa y Armin miraban con pena a sus amigos.

—Oigan, cállense y limpien esto. —habló Levi haciendo que todos se calmaran y bajaran la cabeza. Tras un "Si, Capitán" se pusieron a trabajar.

—Ya no podremos hacer las presentaciones en la mesa. —suspiró pesadamente Erwin.
-Primero lo de las camas y ahora esto.- pensó.

—¿Qué tal si lo hacemos afuera? En el pastito. —sugirió una alegre Hange acercándose a los hombres. —Aunque tendrás que hacer un gran esfuerzo por sentarte en el suelo, señor limpieza. —rió la morena mirando a Levi que permanecía serio.

—Tendré que sentarme en una roca. —murmuró molesto.

—Bien chicos, cuando terminen de ordenar vayan afuera. ¡No se demoren! —ordenó Erwin acercándose a la puerta.

Fertman y Yuno seguían igual que antes, el Canciller riñendo a los Sargentos y la Capitana riéndose de la situación.

—¿¡Pero qué rayos hicieron?!

—Je-jefe, usted nos dijo que fuéramos igual de alegres que siempre. —respondieron asustados los hermanos al ver tan alterado a Fertman.

—¡LES DIJE QUE FUERAN ALEGRES, NO QUE PROVOCARAN UN ESCÁNDALO! ¡Por Giza! No me sorprendería que de aquí al fin de semana quemaran el cuartel —gritó Fertman golpeando a Carl y Amelié en las cabezas.

—Jefe no les de ideas. —murmuró la Capitana ahogando una carcajada.

[...]

Tras un largo rato de amenazas hacia los Gizinos y limpieza por parte de la Legión, todos fueron afuera y se sentaron en un círculo.

—Cadetes, como les dije anteriormente, ellos nos harán compañía por un largo tiempo. —sonrió Erwin hablando de los Gizinos. —Así que lo mejor es que nos vayamos conociendo.

—Opinamos lo mismo. —respondió Fertman sonriente. —Presentémonos y luego pregunten lo quieran.

Los cadetes asintieron y se fueron presentando uno por uno.

—Sasha Bluose.

—Connie Springer.

—Mikasa Ackerman.

—Eren Jaeger.

—Armin Arlet.

—Jean Kirstein.