Noche oscura en el Callejón
—¿¡En que estabas pensando Olympe!?—gritó furiosa Lucrecia a su hija mayor.
—Ya mamá, ya dije que lo siento...—murmuró Olympe aburrida mirando al suelo.
—Mamá yo creo que Oly ya entendió...Se disculpó con la señora Weasley y todo está bien—intentó ayudar Prissy apareciendo en la sala.
Prissy llevaba dos horas escuchando a su madre gritarle a su hermana mayor por el inconveniente ocurrido en la casa de los Weasley.
La hermana menor deseaba que su madre se fuera a dormir para poder conversar mejor sobre eso con Olympe pero aún así, los regaños no parecían querer parar.
—¡Acabas de arruinarlo todo! ¡Eres una mujer adulta Olympe!—exclamó Lucrecia frustrada—. ¡Compórtate como tal!
A Olympe eso le molestó demasiado.
—¡Ya mamá! ¡Ya entendí!—elevó la voz un poco y tomó aire intentando mantener la calma—. Volveré a hablar con los Weasley para aclarar el asunto, no te preocupes.
Prissy admiraba el carácter de su hermana mayor. Olympe siempre solía chocar con su madre en muchos aspectos y quizás eso también fue lo que la llevó a dejar Francia para poder empezar una nueva vida en Inglaterra.
¿Pero que haría ella? ¿Viviría con su madre toda la vida?
No, debía hacer algo. Tenía veinte años y no podía quedarse sin hacer nada por el resto de su vida. Tenía a Neville para que le ayudara en la herbología.
Prissy amaba la herbología.
—¡Seguro que con lo que hiciste ya ninguno de los hermanos Weasley te quiera como esposa!—soltó furiosa la francesa mayor.
Olympe no pudo contenerse más y soltó un gran bufido.
—¡Ya basta con eso mamá! ¡No voy a casarme y no me interesa tener un maldito esposo!—chilló molesta.
—¡Que barbaridad! ¿Planeas vivir así toda tu vida?—cuestionó—. ¿Sola y dedicándote solamente a tu trabajo? ¿No piensas tener una familia?
—¿¡Y eso que demonios tiene que ver mamá!?—gritó exaltada Olympe—.¡Siempre que te enfadas conmigo me sacas a la luz el hecho de que aún no me he casado!
Prissy decidió parar la discusión.
—¡Ya cállense las dos!—gritó más fuerte.
Olympe y Lucrecia miraron a la menor de las tres. Estaba igual de molesta.
—¿Pueden dejar de pelear?—dijo irritada mirando a Lucrecia—. ¡Mamá! Olympe es dueña de hacer lo que quiere con su vida y tu no debes incluirte en eso...—se dirigió a Olympe—. ¡Y tu intenta mantener la calma!
Olympe se sintió arrepentida por elevarle la voz a su madre. Sabía que no debía hacer eso pero ya estaba cansada de lo mismo.
Extrañaba a su padre.
Su padre siempre le decía que ella sería capaz de todo y que no necesitaría a nadie más para lograr lo que quiere. Con esa idea creció Olympe.
Prissy era más apegada a su madre, ellas coincidían en mucho aspectos, lo cual no ocurría con Olympe. Por eso mismo es que las peleas eran constantes.
—Sus habitaciones ya están listas, hay comida en la cocina. Me iré a dormir—habló Olympe más tranquila caminando hacia el pasillo.
Prissy miró como su madre se dirigía a la habitación que Olympe preparó para que se quedaran las tres juntas en el apartamento y soltó un suspiro cansado.
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Los encantos de George Weasley (Fanfic +18)
FanfictionADVERTENCIA: Obscenidad. Fanfiction +18 (Esta historia tiene contenido sexual, vulgar y violencia). Leer bajo su responsabilidad. La historia transcurre cinco años después de la Segunda Guerra Mágica. Fred sigue vivo en este universo alternativo. P...