Cumpleaños de Olympe
George entró a la habitación, que solía compartir con Olympe, llevando una bandeja entre sus manos, repleta de todo tipo de comidas aptas para el desayuno.
Huevos, café, leche, cupcakes, el pastel de chocolate que le gustaba a su novia, y más.
Mientras dejaba la bandeja de comida sobre la mesita de noche, sus ojos viajaron hacia la chica rubia que dormía plácidamente sobre las sábanas rosadas.
¿Cómo podía verse tan angelical y tan sensual a la vez?
Era una de las pocas veces en las que George se levantaba temprano y Olympe seguía durmiendo. Ella solía ser muy madrugadora.
George pensaba que ella estaba loca pero aún así la quería.
Hoy era el cumpleaños de Olympe, cumplía veinticinco años y la chica ni siquiera mostraba indicios de querer levantarse de la cama.
Ella dormía extendida de brazos y piernas, boca arriba y completamente desnuda.
George sonrió tontamente recordando la noche que pasó con Olympe.
No perdían el tiempo…claramente.
El cuerpo de Olympe estaba cubierto por las sábanas blancas que llegaban hasta la cintura de la rubia, dejando completamente expuestos al aire libre sus enormes y preciosos pechos.
George tenía que contenerse cada vez que los veía.
El cabello revuelto de la rubia, la expresión de relajación en su rostro y la sensualidad que desprendía, volvían loco al pelirrojo.
Él se acercó a la cama para recostarse junto a su novia y comenzar a acariciar lentamente su cintura esperando que ella se despertara.
Olympe sintió las caricias de su novio y sonrió cuando él comenzó a besar su frente, su mejilla, sus labios…
—Feliz cumpleaños, amor—susurró suavemente el pelirrojo.
Olympe abrió sus ojos encontrándose con los ojos marrones de George. Ella no dudó en acariciar suavemente el pecho y los hombros de él, bajando suavemente hacía sus brazos.
Cielos...esos brazos.
—Tengo hambre Georgie—soltó de repente.
George no pudo evitar dejar escapar una risita divertida y se incorporó en la cama dispuesto a colocar la grande bandeja frente a ellos para poder desayunar.
Olympe se incorporó de la misma manera, cubriendo su pecho con las sábanas y acomodando de manera improvisada su cabello.
—Preparé el desayuno, hay café, leche, cupcakes, tostadas, queso...—empezó a decir George—. Si deseas algo más, dímelo.
A Olympe le latió el corazón mirando con una gran sonrisa la bandeja. El hecho de que George se tomara el momento para prepararle el desayuno con cada una de las delicias que a ella le gustaba...
Fue hermoso.
George ya había comenzado a comer cuando sintió los labios de su novia besar su mejilla. Él la abrazó.
—Gracias por esto—dijo la rubia con los ojos brillantes—. Te quiero tanto.
George tragó la comida que tenía en la boca y abrazó más a su novia dándole un beso corto en los labios.
—Yo también te quiero Oly—dijo acomodándole el cabello con suavidad.
Ella estaba tan despeinada…
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Los encantos de George Weasley (Fanfic +18)
FanfictionADVERTENCIA: Obscenidad. Fanfiction +18 (Esta historia tiene contenido sexual, vulgar y violencia). Leer bajo su responsabilidad. La historia transcurre cinco años después de la Segunda Guerra Mágica. Fred sigue vivo en este universo alternativo. P...