Luna de miel
¿Que mejor lugar que Acapulco para la luna de miel?
El destino había sido perfecto.
George y Olympe quedaron fascinados con todo lo que México tenía para ofrecer. Lo mejor de todo fue la comida.
Tanto Olympe como el bebé que llevaba en su vientre, lo habían disfrutado al cien por ciento.
¡Y tan solo era el primer día!
Tenían tanto para recorrer, conocer y disfrutar. Las personas en México eran bastante agradables y animadas con los turistas y les dieron todas las indicaciones, con una leve dificultad respecto al idioma, para que George y Olympe pasaran una luna de miel inolvidable.
Aunque para ellos ya era inolvidable…
La playa, las ruinas, la fiesta y la comida era todo lo que había hecho que George y Olympe quedaran fascinados con el lugar.
La noche ya habia caído en Acapulco, el intenso y brillante sol se fue después de broncear de una manera impecable las pieles de los turistas, quienes recibían la vibra nocturna que el destino les brindaba.
George y Olympe se encontraban en la playa, ya desierta y serena, sentados mientras disfrutaban de un picnic nocturno con comidas típicas de México.
–Adoro esto–dijo Olympe saboreando unos tacos–. Es todo lo que quiero en mi vida.
George carcajeó.
–Creí que todo lo que querías era tenerme a mi–habló el pelirrojo y ella le dió una mirada divertida para luego dar otro mordisco a su taco.
Ella soltó un gemido de placer al dar un mordisco a ese taco tan delicioso y cubierto de carne con salsa picante que tenía entre sus manos.
–No amor, encontré algo mejor–contestó la rubia comiendo plácidamente.
George abrió su boca ofendido. En su interior, el coincidia en que los tacos era lo mejor que le pudo pasar a su paladar.
–Luna de miel y ya me estás reemplazando–atacó.
–Eso te pasa por sonreírle a la chica de la limpieza–se defendió la rubia.
Durante la mañana, cuando apenas habían llegado a Acapulco, una joven morena y bajita se había fijado en George dándole una mirada coqueta que causó que a Olympe se le marcara la vena en la frente de los celos.
Sabía que George era atractivo…por dios, era muy guapo.
Tenía un esposo muy lindo.
George, tan despistado que era, no se dió cuenta cuando ella le estaba coqueteando y le sonrió. Olympe simplemente rodó los ojos fastidiada mientras su esposo le pedía perdón.
Él pensaba que ella estaba enfadada.
Olympe ni siquiera estaba molesta, sólo buscaba una excusa para pelearle a su esposo y hacer que él quiera complacerla.
Y que bien que sabía hacerlo George…
–Oh vamos mi amor–suspiró el pelirrojo angustiado–. Ya pedí perdón, sabes que te amo.
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Los encantos de George Weasley (Fanfic +18)
FanfictionADVERTENCIA: Obscenidad. Fanfiction +18 (Esta historia tiene contenido sexual, vulgar y violencia). Leer bajo su responsabilidad. La historia transcurre cinco años después de la Segunda Guerra Mágica. Fred sigue vivo en este universo alternativo. P...