Enloqueciendo
Percy se adelantó colocándose adelante de Olympe de forma protectora, causando que George elevara una ceja y rodara los ojos.
Olympe se sintió incómoda y tomó el brazo de Percy obligándolo a retroceder.
—Vine a hablar con Olympe—dijo tranquilo George—. No hay nada de que preocuparse, Perce.
El hermano mayor bufó.
—¿Y que es lo que tienes que hablar con ella? Si bien recuerdo, ustedes dos no se llevan bien—cuestionó el pelirrojo.
George rascó su nuca mientras que evitaba mandar a la mierda a su hermano. Odiaba que Percy se metiera en asuntos que no le importaban.
—Esta bien Percy, no te preocupes—dijo Olympe mirando a su amigo.
Percy abrió sus ojos y frunció en ceño confundido.
—¿Estás segura?—insistió.
Olympe asintió con la cabeza y le dió una sonrisa.
—Si, recuerda que mañana iremos a cenar—le dijo la rubia dulcemente.
La expresión de Percy se relajó ante sus palabras. Finalmente, le dió una última mirada sospechosa a su hermano menor y se marchó de ahí.
El silencio se apoderó del lugar. Solamente se escuchaban las voces de los empleados del ministerio que iban y venían de un lado al otro.
Al fin había terminado el turno de Olympe, estaba agotada.
Sus ojos se posaron en el pelirrojo frente a ella. George usaba pantalones negros, una camisa color naranja clarita y su corbata color violeta con un decorativo con la letra W. Además, usaba un chaleco también violeta que marcaba sus grandes brazos haciéndolo lucir atractivo.
Olympe no se había dado cuenta y miró al chico de arriba a abajo con las mejillas enrojecidas.
George lo notó y se puso un poco nervioso.
—Yo..eh..—vaciló—. Quería saber si estás bien, ya sabés, como te fuiste sin avisar...
—Lo sé, perdón por eso—dijo rápidamente la rubia—. No quería ser una molestia.
El pelirrojo juntó las cejas.
—No fuiste una molestia, no digas eso—se acercó a ella dando un paso.
Olympe ahogó un grito, su cercanía la ponía nerviosa. Su respiración era agitada y las piernas le temblaban.
¿Por qué actuaba así?
—Lo lamento, gracias por preocuparte—murmuró la rubia mirando al suelo—. Debo irme ya, nos vemos.
Olympe se giró sobre sus pies dispuesta a marcharse cuando sintió las mano de George tirar de la suya fuertemente causando que ella tropezara chocando contra el pecho del pelirrojo.
George se tensó al tenerla tan cerca.
Olympe se dió cuenta de eso y dió unos pasos hacia atrás soltando el aire que había contenido cuando sus manos se apoyaron en el fuerte pecho de él.
Santo cielo...¿Que le estaba pasando?
—Espera, deja que te acompañe a casa—se ofreció George.
Olympe abrió sus ojos muy sorprendida e intentó hablar, pero la voz no parecía querer salir. George volvió a hablar.
—Sólo si quieres, para que no vayas sola—insistió.
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Los encantos de George Weasley (Fanfic +18)
Fiksi PenggemarADVERTENCIA: Obscenidad. Fanfiction +18 (Esta historia tiene contenido sexual, vulgar y violencia). Leer bajo su responsabilidad. La historia transcurre cinco años después de la Segunda Guerra Mágica. Fred sigue vivo en este universo alternativo. P...