TREINTA Y UNO

42.2K 2K 4K
                                    

Segundo round

George tomó de las mejillas a Olympe y volvió a besarla con cariño y deseo. Ella le correspondió al instante y no dudó en subirse al regazo de George para intensificar más el beso.

Cuando envolvió sus piernas a los costados de George, él deslizó sus manos por sus cintura bajando lentamente hasta sus caderas y su trasero. La rubia soltó un gemido ahogado cuando él apegó más.

Durante ese beso, Olympe no dejaba de pensar en que George era todo lo que quería…

Le había confesado sus sentimientos de una forma clara y sin rodeos.

Cuando se separó del beso, acarició el cabello del pelirrojo tan guapo a su lado, y se dedicó a observarlo.

¿Cómo es él podía hacerla sentir tanto?

Sintió ganas de llorar…

Ella se moría por estar con él pero tenía un enorme dilema... No podía confiar en George.

Realmente deseaba poder hacerlo pero no podía porque George había destrozado su corazón.

—¿Por qué me haces llorar? ¿Por qué no me quieres como yo te quiero a ti?—soltó de repente acariciando la mejilla de George.

George parpadeó un poco sorprendido por las palabras de Olympe. Rápidamente la abrazo con fuerza mirándola a los ojos y sintiendo su corazón latir con fuerza.

—Yo si te quiero Oly—empezó a decir—. Te quiero y quiero arreglarlo todo…sé que puedo.

Ella cerró sus ojos conteniendo sus ganas de llorar de nuevo, recordaba cada detalle de la traición de George y eso solamente le causaba ira, enfado, recelo.

—Yo desearía poder darte una oportunidad George…pero no confío en ti—ahogó un llanto—. Quiero hacerlo pero no puedo.

Los ojos de George brillaron y se humedecieron ante esas palabras que golpearon su pobre corazón. Su labio tembló.

—Por favor, déjame arreglarlo…volverás a confiar en mi—suplicó soltando una lágrima—. Por favor déjame quererte.

Olympe no pudo contenerse más y rompió a llorar mientras se levantaba del sofá cubriendo su rostro frustrada. Su corazón le gritaba que lo perdonara y su cabeza le decía que no lo hiciera.

—No me hagas esto...—rogó llorando.

George se puso de pie rápidamente acercándose a ella.

—Oly por favor—insistió en un sollozo—. Sé que no confías en mí y te prometo que lo arreglaré. Quizás mi palabra no vale nada porque te he lastimado y te hice sufrir...por eso estoy aquí suplicando que me perdones y me dejes quererte—tomó una mano de la rubia de forma cariñosa—. Olympe si tú me dejas hacerlo serás la mujer más amada del planeta. Sólo perdóname…

Ella despegó la mirada del suelo y sintió como esas palabras golpearon su corazón de una forma increíble.

Había revolucionado todos sus sentimientos.

No se contuvo más y corrió a los brazos del pelirrojo envolviendo sus manos en su rostro mientras que él la abrazaba con fuerza.

Sus labios se unieron de nuevo en un beso lleno de pasión y sentimiento. Ella no tardó en quitarse su abrigo y sus zapatos sin querer despegarse de él.

George tampoco se quedó atrás y rápidamente se quitó su saco en medio del beso mientras intentaba desabrochar los botones de su chaleco.

Olympe y George se besaban tan desesperados el uno al otro. Él aflojó su corbata mientras ambos se dirigían a la habitación de la rubia.

Los encantos de George Weasley (Fanfic +18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora