Los encantos de George Weasley (Fanfic +18)

VEINTIOCHO

La boda

Olympe se encontraba en un rincón comiendo un trozo de pastel a escondidas de todos.

Moría de hambre...

No podía más con sus nervios y su estrés, habían pasado sólo veinte minutos y estaba demasiado agotada mentalmente.

Ver a George la estaba volviendo loca.

Observó al pelirrojo conversar en la mesa con sus demás hermanos, Neville, Hermione, Prissy y Fleur.

—¿Vas a dejar de esconderte ya?

Se ahogó con el trozo de pastel cuando escuchó la voz de su amiga a sus espaldas.

—Mierda Grace...—suspiró—. ¿Quién tuvo la magnífica idea de colocarnos a todos en la misma mesa?—cuestionó la rubia horrorizada.

—Fred—contestó la morena con una sonrisa obvia—. Debemos ir a sentarnos, Ginny vendrá pronto.

Olympe asintió con la cabeza y dejó el plato, ya vacío, sobre la mesa de cosas dulces.

La rubia se acercó a la mesa redonda intentando lucir lo más despreocupada y elegante posible. No quería perder su estilo.

—¿Dónde estabas Oly?—preguntó Hermione observando a la rubia llegar.

—Estaba conversando con los invitados—contestó excusándose y tomó asiento en la mesa.

Grace la imitó y se sentó junto a Fred.

La incomodidad de Olympe era impresionante…

La forma en como estaban sentados no ayudaba, Grace se sentó junto a Fred, le seguían Bill y Fleur, después Ron y Hermione, Prissy junto a Neville, Percy, Charlie, Olympe y George.

George no se despegaba de su gemelo y apenas podía disimular lo tenso que se encontraba al tener a la rubia a su lado.

Además de que Olympe buscaba cualquier excusa para marcharse a comer en un rincón.

Ya la había visto hace rato…

Ella le parecía tierna mientras comía su pastel, George sabía perfectamente que Olympe adoraba el pastel de chocolate.

Habían momentos en que George no podía disimular mirar a Olympe. Entre el vestido rojo y los labios pintados también del mismo color él se volvía loco.

Ella lo volvía loco.

Todos se pusieron de pie para recibir a Ginny, y Harry miró hacia la entrada con una gran sonrisa y los ojos brillantes de emoción.

Los aplausos sonaron cuando Ginny entró a la tienda con su vestido blanco y su padre a su lado.

George pensó en que no podía estar más feliz por su hermana menor. Desde que Ginny era muy pequeña que estaba enamorada de Harry.

Sabía que Harry amaría y cuidaría a su hermanita.

George era muy protector con ella, era una de las mujeres de su vida y la amaba con toda su alma.

—¡Voy a llorar!—chilló Hermione.

Olympe aplaudió sonriente y se sintió terriblemente feliz y contenta por su amiga.

Ginny no dejaba de sonreír y hasta derramó una lágrima de felicidad. Cuando llegó al altar junto a Harry ella lo abrazó.

Los aplausos fueron más fuertes.

—¡Son tan tiernos! ¡Quiero casarme de nuevo!—exclamó Fleur.

Bill miró a su esposa y la abrazó fuertemente.