Los encantos de George Weasley (Fanfic +18)

CINCUENTA

Sólo un momento

George abrió los ojos de repente al sentir que su novia se movía en la cama sin poder encontrar la posición exacta para dormir.

Él frunció el ceño confundido.

Hace cinco días que ella estaba extraña. Casi no hablaba, apenas dormía y se negaba a que la tocara.

Y eso a George le dolía...

Le dolía porque trataba de saber que era lo que le pasaba a Olympe pero ella simplemente respondía con un "nada" y cambiaba de tema rápidamente.

Había intentado averiguar si Grace podía decirle algo pero la morena solamente le decía:

"Presta atención George, no soy la indicada para decírtelo pero tienes que prestar atención en ella ahora".

Eso lo dejaba muy confundido y desorientado.

¿Prestar atención? ¿A qué se refería?

Muchas veces, el vió que Olympe se miraba en el espejo más veces de lo normal y eso lo inquietaba.

Lo inquietaba porque tenía miedo que ella volviera a sentirse mal con su cuerpo y consigo misma.

En todas esas veces, él sólo le decía a su novia que era hermosa y perfecta. Olympe le sonreía y lo besaba con mucho cariño pero cuando llegaba el momento de intimar…

Ella siempre decía que no.

George no la presionaba porque sabía perfectamente que si ella no quería tener sexo él debía entenderlo y realmente lo hacía.

Simplemente él se alejaba, un poco angustiado, y luego retomaba su día como si nada.

George le corrió el cabello del rostro a su novia intentando poder verla.

Cuando logró correr los mechones rebeldes de cabello, ella se encontraba mirándolo con sus enormes ojos celestes y la expresión un poco adormilada. Él sonrió.

—Eres muy hermosa Oly—le dijo acariciando su mejilla.

Olympe le dió una pequeña sonrisa y lo tomó por las mejillas para atrapar sus labios en un beso dulce.

—Te amo, mi amor—susurró la rubia en los labios del pelirrojo.

George no dudó en volver a unir sus labios con los de su novia deslizando sus manos por la cintura de ella sin poder dejar de soltar risitas en el beso.

Estaba tan enamorado…

Él se incorporó un poco en la cama posicionándose arriba de su novia y apoyó su peso sobre sus codos sin dejar de besarla.

Ella cerró sus ojos al sentir el suave tacto de George sobre su piel comenzando a bajar hasta su cuello y sus clavículas. En cuanto sintió que él deslizaba una mano por su pierna levantándole un poco el camisón de dormir ella se tensó.

George la besaba esperando que ella quisiera estar con él pero cuando notó que ella comenzó a temblar y a agitarse, él se separó.

—¿Que te está pasando Oly?—le pregunto preocupado mirándola a los ojos—. No te presionaré si no deseas hacerlo pero necesito saber que es lo que te perturba tanto...

Olympe deslizó sus dedos por el pecho y hombro de George dibujando círculos imaginarios en él.

—Lo siento…—murmuró—. Perdóname.

George le dió un beso en la mejilla a su novia y luego se acostó junto a ella soltando un suspiro de frustración.

Él quería poder hacerla sentir bien pero no sabía como.