SESENTA Y TRES

21.6K 1.4K 1.5K
                                    

Paso a paso

Olympe entró a su apartamento completamente agotada después de un día laboral bastante atareado.

Había hablado con María, su abogada y tambièn compañera de la Asociación de Mujeres Unidas del Mundo Mágico.

Ella se había tomado un momento para destacar y reconocer el proyecto de la rubia y Olympe aprovechó para invitarla a la boda.

María era agradable y muy tierna.

Al abrir la puerta, George cocinaba bastante animado realizando un baile extraño. Cuando se percató de la presencia su prometido se giró sobre sus pies con una sonrisa emocionada.

-¿Pasa algo Georgie?-preguntó Olympe confundida dejando su bolso sobre el sofá y las llaves en el llavero.

George asintió con la cabeza y se acercó a la rubia que aún lo miraba con sospecha e intriga.

Él la atrapó entre sus brazos dándole un suave beso de bienvenida. Ella decidió tomar de las mejillas al pelirrojo para luego acariciar los mechones de cabello de él.

Después de unos segundos se separaron y ella le dió una sonrisa animada.

Georhe inhaló aire y decidió contar la noticia.

-Antoine y Vanessa han pagado la indemnización -soltó-. Ella está en Azkaban.

Olympe abrió sus ojos y boca sorprendida y algo aliviada.

Le reconfortaba saber que George había recuperado todo el exorbitante dinero que Vanessa le había pedido a él para hacerse cargo de un hijo que ni siquiera era suyo.

A la rubia le hervía la sangre de sólo recordarlo.

-Eso es bueno amor-dijo ella dándole una pequeña sonrisa-. Ya era momento de que pagaran lo que debían.

George asintió con la cabeza dándole la razón. Ella decidió volver a juntar sus labios con los de él

Tuvo que parar cuando sintió entre sus pies y los del pelirrojo, al cachorro que había esperado ver a su dueña.

-¡Coco!-exclamó ella animada agachándose para acariciar al animal.

Coco sacó la lengua mientras cerraba los ojos complacido por el cariño que Olympe le daba. George rió.

-Te extraña mucho cuando no estás-comento el pelirrojo-. Llora.

Olympe miro a George con ternura mientras Coco se acostaba en el suelo jugando con sus patitas y la mano de su dueña.

-Lo mismo pasa contigo-dijo ella-. El otro dia llegaste tarde y Coco lloraba en la puerta esperándote.

George volvió a reír mirando al cachorro jugar ahora con una pequeña pelota de tenis.

Nuevamente, el pensamiento que giró por su cabeza durante todo el día reapareció.

Coco estaba mucho mas grande y el apartamento ya le estaba quedando chico al animal.

Él y Olympe conseguín tiempo para sacarlo a pasear pero aún así, Coco necesitaba su espacio.

Sin mencionar que a él le gustaría adoptar otro cachorro más para que sea compañía de Coco.

-Oly...

Olympe elevó la mirada para ver a George y se puso de pie con una sonrisa. Decidió quitarse su abrigo y sus zapatos dejándolos en la entrada del apartamento.

-Dime-lo animó la rubia.

El pelirrojo sintió nervios en ese momento.

-Yo...te quería preguntar si tenías pensado en hacer algo con la parte del dinero que te corresponde-empezó a decir en un balbuceo. Ella frunció el ceño y le prestó atención-. No lo sé. quizás tenías algún plan...

Los encantos de George Weasley (Fanfic +18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora