Señales
—¿George?—preguntó la rubia entrando al apartamento del pelirrojo.Vacío.
No había nadie.
Frunció las cejas confundida cuando escuchó una voz femenina que conocía perfectamente.
La voz provenía de la habitación te George.
Caminó hasta la puerta de la habitación del pelirrojo y la abrió lentamente escuchando como los ruidos se oían con más claridad.
Iba a desmayarse...
Olympe sintió las lágrimas caer por sus mejillas al ver la imágen que tenía frente a ella.
George y Vanessa.
George besaba a Vanessa con deseo y con pasión. Ella gemía su nombre y soltaba suspiros de placer mientras el pelirrojo entraba en ella una y otra vez acelerando sus embestidas.
—¡Si! ¡Si George!—gemía Vanessa clavando sus uñas en la espalda del pelirrojo.
Olympe contenía un nudo en su garganta y su nariz comenzó a picar al igual de que su labio inferior temblaba. No podía calmarse.
La imágen que tenía frente a ella era horrible.
—George basta...—suplicó en un sollozo cubriendo su rostro.
George levantó la mirada para encontrar a la rubia frente a la puerta de su habitación. Soltó un gruñido de fastidio.
—¿Que pasa Olympe? ¿No ves que estoy ocupado?—soltó con desprecio y siguió penetrando a la castaña ignorando la presencia de la rubia.
Olympe lloró más fuerte.
Quería correr de ahí pero sus piernas estaban totalmente paralizadas, habían perdido el sentido.
Ella había perdido el sentido.
No podía creer que George...Su George, estaba follándose a Vanessa de nuevo.
Él no haría eso...
Cerró sus ojos con fuerza intentando quitar de su mente los gemidos de ambos y las sucias palabras que se dedicaban mientras más se acercaban a su liberación.
No podía parar de llorar, el aire le faltaba.
Apretó sus ojos con más fuerza y soltó un grito de desesperación y tristeza. Cuando abrió los ojos se percató que no estaba en el apartamento de George.
Estaba en su habitación, en Francia.
Tocó sus mejillas sintiéndolas húmedas por las lágrimas que cayeron por ellas mientras dormía.
Había tenido una pesadilla.
Su corazón latía fuerte y aún tenía muy fresca en la memoria la imagen de Vanessa gimiendo por George.
Inhaló aire intentando calmarse.
¿Por qué soñó eso?
Olympe se sintió insegura de repente. Su cabeza comenzó a torturarla con las imágenes de su sueño y con las palabras de Vanessa cuando la cruzó en el restaurante.
—George te dejará cuando se dé cuenta que no eres la indicada para él.
—Le he dado el mejor sexo que ha tenido.
La rubia se dejó caer en su cama aún con la respiración agitada y el corazón latiéndole a mil mientras un nudo se formaba en su garganta.
Quería llorar.
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Los encantos de George Weasley (Fanfic +18)
FanfictionADVERTENCIA: Obscenidad. Fanfiction +18 (Esta historia tiene contenido sexual, vulgar y violencia). Leer bajo su responsabilidad. La historia transcurre cinco años después de la Segunda Guerra Mágica. Fred sigue vivo en este universo alternativo. P...