Remordimientos

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Brandon volvió a ingresar de nuevo al estadio para buscar a Emily, pero no la encontraba por ningún lado. Recorría cada sitio, incluso regresó al lugar en donde habían visto el concierto pero tampoco estaba ahí.

Un hombre de seguridad se acerco a él.

— Joven disculpe, pero el estadio ya va a cerrar. Tengo que pedirle por favor que salga de aquí inmediatamente.

— No, no. Mire, disculpe, pero estoy buscando a una joven que venía conmigo. Al salir de aquí me di cuenta de que no estaba a mi lado y supuse que se había quedado aquí.

— Pues aquí ya no hay nadie joven. A no ser que...

— ¿A no ser que que?

— Creí escuchar hace unos momentos tras bambalinas que el señor Michael Jackson pidió que se le llevara a la chica que subió al escenario a su camerino ¿Es ella la joven que usted esta buscando?

— ¡¿Qué?! ¿Cómo... cómo que Michael Jackson pidió que la llevaran a su camerino? ¿Pero que le pasa? ¿Qué pretende hacer con ella?

— La verdad no lo se, pero no se preocupe, seguramente ella pidió un pase a camerinos para pedirle fotos y autógrafos.

— No, claro que no, ella ni siquiera es fanática de el. Yo necesito ir a buscarla — Brandon intento caminar para el backstage pero el de seguridad se lo impidió.

— Me va a disculpar, pero no puedo dejarlo pasar — dijo deteniéndolo.

— ¿Pero qué le pasa? Tengo que ir a buscarla, es mi novia ¡comprenda! — Brandon estaba muy alterado.

— Pues ni así puedo dejarlo pasar, yo solo cumplo con mi trabajo.

—... ¡Mire allá! Es Michael Jackson.

Pero no era Michael, Brandon solo se burlo del guardia el cual en cuanto volteo para buscar a Michael Jackson se descuido y Brandon corrió hacia el backstage. El tipo de seguridad corrió detrás de el al darse cuenta de que había sido timado por Brandon y así tratar de detenerlo.

*****

Narra Emily:

¿Esto era real? ¿Él me estaba dando las gracias?
En verdad no podía comprender su cambio de actitud.

— No tiene porque darme las gracias — dije con seguridad.

— No, si tengo que hacerlo. En el  momento en el que te subieron al escenario y quedaste petrificada, creí que me abofetearías o algo así — sonrió con su mano en la barbilla.

— No ¿Cómo cree? — me reincorpore mientras miraba a mi al rededor.

Él se acerco mas a mi, mi corazón comenzó a latir muy rápido cuando sentí mas su cercanía.
Dios ¿pero qué era lo que este hombre provocaba en mi? Sentía algo extraño cada vez que lo miraba y ahora mas que nunca.

— En realidad... para eso pedí que te trajeran, para darte las gracias, a pesar de que yo... de que yo no me he portado muy bien contigo... Yo...

— Señor Jackson — lo interrumpí — Yo lo abrace porque... porque sentí que de alguna manera yo debía agradecerle por... Bueno, usted ya sabe.

No me atrevía a mencionar lo de mi trasplante, me aterraba que de nuevo comenzara a tratarme mal por recordarle la muerte de su esposa y por llevar en mi cuerpo un órgano que alguna vez perteneció a ella. Pero para mi sorpresa no me dijo nada, lo único que hizo fue agachar la mirada soltando un leve suspiro; se alejo de mi con dirección a su tocador, al estar frente al espejo tomo un porta retrato que allí estaba. Volvió a donde mi con la fotografía en sus manos, posando sus ojos en ella.

Un alma distintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora