Un alma distinta

"Algo pendiente"

Mi corazón latía a prisa, mis lágrimas no dejaban de brotar y mi cabeza parecía darme vueltas.
No podía creer lo que acababa de leer; Vivian, la mujer que yo mas amaba y a la que creía incapaz de lastimarme, me había engañado, me había ocultado una horrible verdad.

Las palabras "he tomado anticonceptivos" escritas con su puño y letra, estaban hiriendo lo mas profundo de mi alma y simplemente no podía digerirlo.

"... Él ha insistido tanto en tener un bebé, y aunque lo amo con todo el corazón y anhele con todas mis fuerzas tener un hijo con el amor de mi vida, no puedo, no puedo traer un niño en medio de tantas discusiones entre Michael y yo. Esto debe de esperar un poco más. Ya había decidido hacerlo, después de tantos años creí que era hora de formar la familia que tanto quiero con Michael, pero desde que comenzaron las discusiones y pleitos, creí conveniente esperar de nuevo...

No pude mas, después de leer ese último fragmento, arroje el diario hacia el suelo. Pude haber sido un maldito celoso con ella y haberla tratado horrible su última noche con vida, pero por Dios ¿cómo fue capaz de o ocultarme algo así? ¿Cómo pudo mentirme con algo tan sagrado? Ella sabía lo mucho que soñaba con un hijo, mas sabiendo que ese hijo sería el fruto de nuestro amor.

Me tire sobre mi cama y lloré como un bebé, quería sacar todo este dolor y tratar de comprender a Vivian. Después de todo yo fui quien mas le hizo daño a ella también.

*****

A penas llegue de la escuela me encerré en mi habitación, no tenía animos de nada.
Hacía tres días ya desde la última vez que fui a Neverland, y el señor Jackson jamás volvió a llamar a mi casa ni yo a la de él. Al parecer ese beso había sido mas que suficiente para que nos alejáramos definitivamente él uno del otro.
Pero no podía evitar sentirme así... Lo extrañaba... Lo extrañaba mucho, pero por ningún motivo hablaría a Neverland, no quería perturbarlo.

Después de permanecer unos minutos derrumbada en mi cama, escuché la voz de mi padre llamando a la puerta.

— Pasa papá — exclame.

La puerta se abrió dando paso a mi padre.

— Hola princesa — musito papá mientras se acercaba a mi para después tomar asiento en la orilla dr mi cama.

— Hola papá, llegas temprano hoy.

— Solo he pasado a comer con ustedes mi amor, este día tengo una junta muy importante con unos inversionistas y debo regresar a la oficina.

— Vaya, tendrás un día pesado.

— Eso parece — asintió con la cabeza — Algún día estarás haciendo lo mismo que yo — rió, él aún tenía la creencia de que estudiaría para convertirme en una empresaria.

— Amm yo..

— Es algo pesado, y sueles sacrificar muchas cosas, pero todo ha válido la pena. Jamás les ha faltado nada a Maddie y a ti.

Me sentía algo incomoda por esta conversación y no poder compartir los mismos gustos con mi padre. Muy en el fondo me mataba el no poder hacerlo sentir orgulloso.

— Anda, bajemos a comer. Mamá nos espera en el comedor.

—... No tengo mucho apetito papá — musite.