La conferencia de prensa

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Este día lunes todo seguía viéndose igual de trágico para mí. Michael y yo seguíamos molestos el uno con él otro y después de aquella última noche no supe más de él.

No quise desayunar, no tenía ni siquiera apetito. Papá y mamá se preocuparon, pero no quería decir nada, papá se molestaría mucho y ya era bastante su molestia por el tema de Brandon. Así que solo les dije que me sentía un poco mal, ellos creyeron que era debido al mismo problema. Me dieron permiso de quedarme en casa hoy, pero no acepté. Estábamos a finales de semestre y los exámenes estaban cerca. Tenía mucho por estudiar.

Salí de mi casa, me monté en mi auto y arranqué.
De camino a la escuela no podía dejar de pensar en Michael. La discusión que tuvimos fue muy fuerte, le dije cosas horribles. No debí decirle nada de su esposa, debía entender que ella fue su primer amor y que aún le dolía su partida. Creo que fui muy insensible al decirle todas esas cosas que le lastimaron.

En fin, llegué a mi escuela. Estacioné mi auto y bajé.

- ¡Ella es Emily Harris! - escuché la voz de una chica que mencionaba mi nombre.

Al girar para ver de dónde provenía esa voz, pude ver a un grupo de alumnos acompañados por muchos reporteros. El pánico me invadió y no supe que hacer. Quise ingresar de nuevo a mi auto pero ellos fueron más rápidos y lograron llegar a mi.

- ¡Señorita Emily Harris! ¿Es verdad que usted es novia de Michael Jackson? - intrigó uno de ellos poniendo su micrófono en mis labios.

- ¿No le importa lo que los demás digan al ser usted mucho menor que él?

- ¿Iniciaron su relación antes de que usted fuera mayor de edad? - uno tras otro continuaba con sus preguntas absurdas.

- ¡Ya déjenme - estaba aterrada, estas personas se encontraban demasiado cerca de mi y podía sentir como me golpeaban con sus micrófono y cámaras.

- ¿Se irá de gira con él?

- ¿No cree que Michael olvidó muy rápido a su esposa por usted?

- Por favor déjenme en paz - yo quería abrir la puerta de mi auto pero estaba bloqueada por todos estos reporteros alrededor de mi.

Sentía tanto miedo y pánico que mi llanto no se hizo esperar. Me sentía angustiada y sin nadie que pudiera ayudarme a escapar de estos individuos. Ni siquiera podía gritar porque sus voces escandalosas era lo único que se escuchaba. Los tenía tan cerca de mí que mis tímpanos se aturdían por sus gritos y voces.

- ¡Déjenme en paz por favor! - volví a suplicar seguido por un sollozo.

- ¿Cómo es su intimidad con Michael? - por Dios, ¿cómo era posible que hicieran estas preguntas tan estúpidas?

En un intento de querer abrirme paso entre ellos para poder escapar. Uno de ellos haló mi brazo y al hacerlo mi cabeza se dio un golpe con una de las cámaras. Sentí un dolor horrible el cual hizo que viera todo borroso hasta terminar perdiendo el equilibrio y caer al suelo. Pero ni eso los detenía. Sacaban fotos y seguían insistiendo con sus preguntas. Yo algo aturdida y adolorida no hacía más tocar mi cabeza y hacer el intento de levantarme.

- ¡Basta! ¡Déjenla ya! - escuché la voz del entrenador y su silbato. Por fin alguien se había dado cuenta.

- ¡A un lado! - también podía escuchar la voz de la señora Hiks.

- Emily, Emily. ¿Estás bien? - algo confundida debido al golpe, pero pude ver el rostro de Dany frente a mi. Había pasado entre la barrera de reporteros.

- ¡Ahora larguense de aquí o llamaremos a la policia - les advirtió el entrenador - ¡Seguridad! Acompañen a estas personas afuera de las instalaciones de la escuela. Y no quiero verlos merodeando porque entonces si llamaré a las autoridades.

Un alma distintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora