Un alma distinta

Joseph acudé a Emily

Esta es la primera carta que te escribo desde mi gira, no se cuantos días tarde en llegar a ti, espero que lo más pronto posible. Imagino que debes de estar pasando unos días extraordinarios en Indonesia con toda tu familia, no sabes lo que daría por poder estar contigo disfrutando de ese maravilloso lugar. Por lo pronto todos esos hermosos sueños parecen ser imposibles, solo queda esperar a volver a verte y gozar de este amor que tengo guardado solo para ti.

Estuviste maravillosa en tu última presentación como animadora, me alegro que yo haya tenido que contribuir en los movimientos para tu rutina, todas y cada uno de los pasos los hiciste excelentes; te mirabas preciosa. Te agradezco por haber filmado ese video y enviármelo, por lo menos así tuve la oportunidad de verte en tu presentación.

Fukuoka es una ciudad linda, nada comparada con L.A, pero su gente es amable y me han recibido muy bien, como todos mis fans del mundo. Solo estaré algunos días y me iré al frío Moscow.
Rusia esta mucho más cerca de Indonesia, pero se que pronto regresarás a Santa Bárbara. Ansío tanto volver a verte pronto, estos días han sido un siglo para mi, solo pienso en tu bella sonrisa y en las ganas que tengo de besarte. Cuento los días para volver a ver tu bello rostro y poder abrazarte.
Gracias por seguir viendo mis conciertos, y recuerda que cada beso que yo envié a mis fans, es un beso que envió a ti.

Esta carta será algo corta mi amor, pero prometo escribirte pronto. Disculpa si no he podido llamarte a diario en estos días, he estado muy ocupado y apenas me pude tomar un tiempo para escribirte. Pero te prometo que en cuanto pueda llamaré.

Cuidate mucho princesa, no olvides que te amo y que te echo de menos todos los días.

Michael.

Con un suspiro en mis labios, terminé de leer la carta que Michael me envió. La volví a meter al sobre mientras contemplaba por la ventana el el bellísimo paisaje de Islandia. Mi habitación daba justo a un lago espectacular, los días aquí eran casi siempre nublados y me encantaba.

— ¿Es la carta de Michael? — escuché la voz de mamá quien se acercaba a mi.

— Sí — la observé — justo acabo de terminar de leerla.

— Seguro dice que te ama mucho y que ya se muere por verte — tomo asiento frente a mi.

— Sí, entre otras cosas. Su paso por Asia terminará pronto, después vendrá a Europa. Es una lástima que mañana tengamos que irnos.

— Sí, tu padre tiene mucho trabajo, por eso solo pudimos quedarnos una semana.

— Por una parte es mejor, en este hotel hay identificador de llamadas, no quisiera que por algún descuido se dieran cuenta de que Michael Jackson me llama.

— Pero no ha llamado, ¿o si?

— No, justo en la carta me ha dicho que se la ha complicado llamarme, pero que lo hará apenas pueda.

— Puedo entenderlo, debe terminar fatigado luego de cada presentación.

— Sí — murmuré. Se me encogía el corazón de solo pensar lo cansado que debía terminar.

— ¿Has terminado de empacar?

— Sí, ya mis maletas están listas para salir mañana.

— Recuerda que debemos salir al aeropuerto a las cinco de la mañana — mamá se puso de pie y salió al balcón.

— Sí mamá, descuida.

Y aunque sabía que Michael estaría en Europa, sería imposible verlo. Además ya quería irme a casa, quería saber como estaba todo por allá. Con Tory, todo iba de maravilla, ella y Jacke estaban más enamorados que nunca —al menos eso me decía ella— salían a divertirse, a la playa, al cine, a picnics. En fin, ambos disfrutaban sus vacaciones. Pero con Dany, con Dany todo era diferente. Él solo habló conmigo los primeros dos días que estuve aquí en el hotel, después dejó de llamarme y de responder mis llamadas y comenzaba a preocuparme.