Cuando por fin llegué a Berkeley ya era muy tarde, sabía que quizá me había arriesgado mucho al venirme así tan impulsivamente, pero simplemente hice lo primero que se me vino a la cabeza. Ahora solo pensaba en la reacción de Michael cuando Albert le dió mi mensaje; podía apostar qué se había molestado, pero solo esperaba que él pudiera comprenderme, yo volvería a Neverland cuando esa mujer se haya marchado, entonces Michael y yo podríamos disfrutar de nuestro amor sin ningún inconveniente.
Después de dejar escapar un suspiro abrumador, bajé de mi auto. Sabía que todos estarían dormidos ahora, solo molestaría a mi compañera de cuarto, ojalá no hiciera tanto escándalo al entrar a la habitación o con suerte ella habría salido este fin de semana a casa de sus padres.
Comencé a caminar al edificio con mi pequeña maleta, pero justo cuando estaba por llegar a la entrada divice a Tory, quien se encontraba con Jacke sentados en el suelo, lucían algo extraños, ¿qué podría estar pasando?— ¿Tory? — apresuré el paso.
— ¡Emily! ¿Qué haces aquí? — ella se levantó al verme.
— Amm yo... después te cuento, pero dime, ¿qué hacen aquí? — bajé mi mirada a Jacke, que se encontraba prácticamente tirado en el suelo — ¿Jacke se encuentra bien?
— ¡Más que bien! — respondió algo irritada — ¿Puedes creerlo? ¡Esta ebrio!
— ¿Qué? ¿De verdad? — me incliné para verlo, y efectivamente olía demasiado a alcohol y apenas podía abrir sus ojos.
— Solo deja que pueda estar consciente, te juro que no pararé de reprocharselo. Sale a cenar con unos amigos y se le ocurre beber, no se que diablos le pasa.
— Wow, nunca imaginé que Jacke bebiera tanto.
— Por favor, ayúdame a llevarlo a su dormitorio, todos están ya dormidos y no ha pasado nadie que pueda ayudarme.
— Sí, sí. Vamos, hay que ayudarlo a ponerlo de pie — las dos lo ayudamos a levantarse, pero él no ayudaba mucho, solo reía y hablaba algunas incoherencias, de verdad estaba super ebrio.
Caminar con él fue en verdad difícil, era pesado y con sus pasos torpes y tambaleantes se hacía más complicado el llevarlo a su habitación. En más de una ocasión estuvo a punto de caerse y nosotras con él. Pero al final logramos llegar a su habitación, sanos y salvos. Abrimos, Tory encendió la luz y por suerte su compañero de habitación no se encontraba, había salido por el fin de semana.
— Acostemoslo en su cama — dijo Tory.
Así lo hicimos, por fin en su cama y nosotras descansando de casi arrastrarlo.
— Dios, sí que es pesado — comenté imperventilando.
— Pero pagará por esto, jamás le perdonaré que haya hecho que lo arrastramos ebrio hasta su habitación, no puedo creer lo mucho que bebió.
— Sí, creo que debes hablar seriamente con él, puede convertirlo en una costumbre y eso no sería para nada bueno.
— Sí, me escuchará apenas amanezca... Pero oye, dime porqué estas aquí. ¿No pasarías todo el fin de semana con Michael? ¿No llegó de su viaje? — sabía que no se quedaría con la duda, pero no me molestaba contarle a mi amiga, necesitaba desahogarme con alguien.
— S-si.... él llegó, volvimos a vernos, y todo fue muy... lindo.
— P-pero... no entiendo — frunció el ceño.
— Todo fue muy lindo, hasta que...
— ¿Hasta qué?
Las dos tomamos asiento en una pequeña estancia que se encontraba ahí, y entonces decidí contarle todo a Tory. De la sorpresa que me llevé al encontrarme con la ex novia de Michael en Neverland, el como me lo ocultó y de como me pidió perdón para después hablar con ella y pedirle que se fuera. De la mala suerte que tuve cuando ella se desmayó casualmente cuando estaba a punto de irse y que gracias a eso Michael decidió que siempre no se iría por el momento hasta saber que era lo que tenía. Le conté absolutamente todo; la expresión de mi amiga hacía ver lo asombrada que se encontraba por cada cosa que le conté.
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Un alma distinta
FanficUn alma distinta es mi primer novela en esta plataforma. Me siento muy orgullosa de poder presentarles mi trabajo por primera vez. La historia es hermosa. Hay temas ficticios y unos no tanto,espero que no se molesten si no es muy real en cuanto a la...