Un alma distinta

Otra Oportunidad

Me sentía muy mal de que Amber se estuviera disculpando por algo que evidentemente no era culpa suya. Tal vez ayer sentí que fue muy imprudente al decirle lo que le dijo a mi padre, pero ella no lo hizo con ninguna intención de perjudicarme.

— ¿Qué dices Em? — insistió con sus facciones desesperadas.

— Amber...

— Em, si no mal recuerdo, tú en Las Vegas me dijiste todo lo contrario, que tu papá estaba enterado de la verdad. Te juro que lo que dije no... — pero la interrumpí.

— ¡Amber! — guardo silencio — mira...no tienes que disculparte conmigo, la única culpable aquí soy yo. Yo no te dije la verdad, que mis padres no estaban enterados de que Brandon estaba conmigo en Las Vegas. Perdoname tú a mi por no tenerte la confianza.

— Em...me quitas un peso de encima, de verdad creía que estabas furiosa conmigo. Hasta creí que no me volverías a dirigir la palabra.

— ¿Cómo crees? No podría hacerte esto, y menos por algo en lo que no tuviste nada que ver.

— Pero supongo que tu padre fue algo estricto contigo ayer y todo fue por que abrí la bocota — volteo sus ojos.

— Bueno...si, la verdad que fue algo...duro en sus cuestionamientos, pero pues...él tiene razón, después de todo yo le oculte las cosas. Traicione su confianza.

— Ay Em, tú y Brandon no hicieron nada malo, no tienes porque sentirte culpable. Él solo fue a verte a la competencia y pues, eso es algo lindo.

— Como sea — sacudi mis hombros — ahora papá quiere que Brandon vaya a hablar con él hoy saliendo de la escuela.

— ¿Enserio? ¿Los obligará a romper?

— No, si Brandon va con él todo estará bien entre él y yo.

— Oh...genial — sonrió — Em...a propósito de Brandon

— ¿Qué con él? — fruncí el ceño.

— Em...por favor no le vayas a decir que fue por mi culpa el que tu padre se enterara de todo — me miró preocupada — ¿Le dijiste?

— No, no le he dicho nada.

— Por favor no le vayas a decir, te lo pido por favor — junto sus manos en modo de súplica — no quiero que él piense que soy una mala amiga contigo.

— Tranquila, él no pensara eso.

— No quiero correr el riesgo y la verdad yo los aprecio a ambos muchísimo. Por fa Em...

— Esta bien, esta bien. No le diré nada. Ahora vamos a clases que ya te perdiste las dos primeras horas.

*****

Las horas transcurrieron, la campanilla de la hora de salida sonó y todos salimos casi corriendo del aula.
Tory,Amber y yo salimos a lo último, no teníamos tanta prisa por salir como nuestros compañeros, mucho menos yo que estaba castigada.

— Me alegro de que me hayas disculpado Em — me dijo de pronto Amber mientras caminábamos a la salida de la escuela.

— Ya te dije que no tenía nada que disculparte Amber, todo bien — sonreí.

— ¿Entonces te iras con Brandon a casa? — preguntó Tory.

— Creo que si — sacudí los hombros — papá fue muy claro al decir que lo quería allá hoy después de clases.