"Atrapada"

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Vuelven los reencuentros innecesarios e inesperados...

Di media vuelta mirando a aquellos hombres. De inmediato me di cuenta que el trato de cubrir su rostro, pero cuando se dio cuenta de que se trataba de mi quitó sus lentes oscuros y me miró de pies a cabeza. En ese momento sentí que su mirada me mataba, aun con metros de distancia de mi, sentí esa fría mirada; me odiaba, el tipo en verdad parecía odiarme.

Él señor de apariencia madura se acerco a mi.

— ¿Puedo ayudarla en algo señorita?

— Oh no, no se preocupe. Amm vera...yo... buscaba un teléfono para hablar, pero el de recepción no esta disponible, entonces me mandaron aquí.

— Claro si, de verdad le ofrezco una disculpa. El teléfono ya lo repararan, pero claro que puede usar este si usted gusta.

— Si...gracias — mire hacia atrás del señor, él aun seguía parado ahí.

— Y por favor — me decía en susurro — le pido que sea discreta en cuanto a — miro hacia atrás, se refería a Michael.

— Am, si claro, descuide.

Él hombre por fin se fue a donde Michael para así marcharse del lugar.

¡Ash! Si que era irritante ¿por qué diablos no me quitaba la vista de encima? Pero por fin se fue por el largo pasillo acompañado por los demás hombres.
En verdad esperaba que Dios dejara de atormentarme con la presencia de ese hombre en el hotel.

Después de otro desagradable encuentro, regrese a donde mis amigos y mi novio; ya mas tarde hablaría de nuevo a casa.

*****

Michael y Frank llegaron a la habitación. Ambos entraron y tomaron asiento.

Michael se veía algo serio, no decía palabra alguna. Su vista se posaba en la ventana con su puño en la barbilla.

— ¿Te sientes bien? — preguntó Frank.

—...

— No has dicho nada desde que salimos del restaurante.

Michael dio un largo suspiro y por fin decidió hablar.

— ¿Por qué tengo que toparme a esa chica todo el tiempo? — cuestionó algo molesto.

— Bueno, están en el mismo hotel. Es lo mas normal que pueda pasar ¿no crees?

— No — respondió levantándose del sillón — no, no es normal Frank. No es normal que habiendo tantas personas en este hotel tan grande, tenga que encontrármela nada mas a ella.

— Bueno Mike, pero no tienes porque enfadarte — dijo Frank igual levantándose de su asiento.

— No me enfado Frank — dijo un poco mas calmado — es solo que...en verdad no entiendo porque el destino me hace esto.

— Bueno, tal vez Vivian te la este poniendo en tu camino para que hagas lo correcto y te disculpes con ella.

Michael dio una mirada lasciva a Frank.

— Bueno, yo solo decía — dijo Frank cruzándose de brazos.

—...

— Mira, para que te sientas mejor, déjame decirte que el escenario ya esta montado.

— ¿Enserio?

— Si, hoy por la mañana me hablaron para decirme. Iré esta noche para supervisar que este todo bajo control.

— ¡Perfecto! iré contigo.

— Como gustes, o si lo prefieres puedes quedarte a descansar.

— Ya descanse lo suficiente. Es mas, esta misma tarde comienzo a ensayar sobre el escenario.

Un alma distintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora