La entrevista

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Me levante en cuanto escuche la alarma de mi despertador. Karen estaría aquí a las 10:00, debía de meterme a la ducha y después arreglarme.

No sabía si alcanzaríamos a regresar hoy o si tendríamos que pasar la noche allá, pero por si las dudas haría una pequeña mochila con un cambio de ropa.

Después de ducharme y cambiarme, bajé a desayunar con mi familia. Mamá también saldría al aeropuerto en unas horas y Maddie se iría con ella.
Llegue al comedor y tome asiento en mi lugar.

— Buenos días — salude a mi familia al mismo tiempo que me sentaba.

— Buenos días cariño, veo que ya estás lista.

— Asi es mamá, Karen no tarda en llegar.

— Esperó que esa tal Karen cuide de ti y que sea una mujer de confianza — dijo papá.

— Lo es papá, como te dije...es una practicante que trabajará en Berkeley. La conocí...hace algunos meses, mamá también la conoce.

— ¿Ah si? — preguntó papá.

Mamá solo me miró confundida, pues era obvio que lo que acababa de decir era una mentira.

— ¿Verdad mamá?

— Eh...s-si, la he visto un par de veces aquí en la casa.

— ¿Y cómo es que yo nunca la he visto?

— Pues...las veces que ha venido tú nunca estas papá.

— Ya veo.

— Pero ahora la conocerás — le guiñe el ojo.

— Yo ya quiero irme con mamá a Los Ángeles — Maddie estaba muy emocionada de viajar a Los Ángeles con mamá.

— Me traes algo de por allá Maddie.

— Claro Em, y tú de allá de San Francisco.

— Trataré, pequeña.

— A desayunar por favor niñas — añadió mamá.

*****

Golpeaba la puerta con tanta fuerza que parecía que la tiraría, su desesperación por verlo era inevitable, debía hablar con él ahora mas que nunca.

Después de estar golpeando la puerta por unos instantes, una persona de servicio la atendió.

— Dígame señorita Owens.

— Necesito ver a Brandon — ni siquiera espero a que la persona de servicio le permitiera la entrada, simplemente se abrió paso.

— Señorita, pero...

— Disculpe, pero debo verlo ahora mismo — subió las escaleras a prisa.

Al llegar a la habitación de Brandon tocó, pero él no abrió, asi que sin importarle nada entró a la habitación.

— ¡Brandon!

— Pero ¿que diablos haces aquí? — preguntó él enfurecido al ser interrumpido cuando estaba con una chica en su cama.

— ¿¡Quien es esta!?

— Yo te hice una pregunta primero ¿¡qué haces aquí!? — se levantó de la cama y la tomó del brazo.

— Tengo que hablar contigo, pero lo haré cuando saques a esta zorra de aquí — Amber se acercó a la cama mientras quitaba bruscamente las sábanas de encima de la chica — ¡fuera de aquí maldita!

Un alma distintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora