Azares del destino

111 6 0
                                    

En cuestión de días, Emily y sus compañeras viajarían hacia Las Vegas para presentarse en la competencia; le esperaban miles de emociones a Emily.

— Querida, Las Vegas son Las Vegas, uno no puede ir solo a "una competencia". Tenemos que salir una noche, no seas aguafiestas Em — me hizo un gracioso puchero.

— La verdad si es una suerte que nos haya tocado la ciudad de Las Vegas.

— Si y mas genial para ti por la compañía que tendrás — me golpeo con el codo burlándose de mi.

— Apenas puedo creer que Brandon haya logrado convencer a sus padres de faltar a la escuela toda una semana solo para ir a vernos en la competencia.

— No querida, no para ir a "vernos", sera para ir a verte — dijo haciendo que me sonrojara — ¿Puedes creer que el chico mas popular de la escuela sea tu novio?

— Lo se — sonreí recordando a mi guapo novio.

Lo que Tory decía era verdad. Después de 5 citas, Brandon y yo nos hicimos novios hace ya 3 meses. Debo decir que han sido unos increíbles meses a su lado. Estar con el es increíble, las chicas me envidiaban y otras me felicitaban por estar con el chico mas popular y guapo de la prepa, y aparte mariscal del equipo de fútbol, siempre decían que yo como capitana y él como mariscal hacíamos la pareja perfecta; tenían razón, hacíamos una pareja hermosa y perfecta, simplemente èl me encantaba.

— Me encanta ser su novia, Brandon es tan... tan...

— Tan...

— Tan apuesto — reí.

— ¿Solo eso?

— Bueno no. Tan detallista, caballeroso — suspire volviendo a recordarlo.

— ¿Y te das cuenta de como los mira toda la escuela? Son la mejor pareja, la capitana de porristas y el mariscal del equipo de fútbol — Tory extendió su mano como si estuviera leyendo una marquesina.

Yo solo sonreí ante su comentario.

— Oye ¿Tu padre al inicio como lo tomo?

— Pues al principio parecía algo celoso y sobre protector, pero poco a poco Brandon se lo fue ganando. Se llevan muy bien y hasta han tomado cerveza juntos — reí.

— Guau, pues que bien que hayan congeniado.

— Si... A la que no le convence del todo es a mi madre.

— ¿Qué? Pero si ella era la primera en molestarte con él ¿qué paso?

— Piensa que es... algo... vanidoso.

— Ay, eso no tiene nada de malo, ademas tiene porque serlo. Él chico esta como quiere — dijo eso para molestarme.

— ¡Oye!

— Solo bromeo — rió a carcajadas —...Oye ya vamonos, ya son las diez — echo un vistazo a su reloj de mano — mañana hay que madrugar.

— Tienes razón — ambas nos pusimos de pie — andando.

Cada quien fue a su casa.

Al llegar subí las escaleras, fui a la habitación de mamá y papá para darles las buenas noches al igual a Maddie.
Mi padre me dijo que el me llevaría al aeropuerto a primera hora.

Fui a mi habitación dispuesta a dormir, pero antes resibi una llamada de mi novio.

— ¿Hablo con la chica mas hermosa? — pregunto él con dulzura.

— ¡Hola! — sonreí como boba al escuchar su voz tan masculina, una de las cosas que mas me encantaba de él — Te extrañe hoy.

— Yo igual princesa pero hoy entrene con el equipo y en este momento estoy terminando mi rutina en el gimnasio.

Un alma distintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora