Esperaba la respuesta de la persona que estaba al otro lado del teléfono...
— ¿Hola? — volví a preguntar.
— Em...
— ¿Brandon? — era él, esperaba en verdad una muy sincera disculpa de su parte.
— Ho...hola Em, temía que no contestaras.
—...
— ¿Cómo estás? Ayer fui a tu casa a buscarte, pero tu muchacha me dijo que saliste con tus padres.
— Si, así es.
— ¿Te encuentras bien? — ¿Era enserio su pregunta?
— ¡Oh si! ¿Por qué no debería de estarlo? — sería muy tonto si no notará mi sarcasmo.
— Eh...bueno,te noto algo seria. No se, tal vez aún estés molesta conmigo.
— ¿Tú que crees?
— Bueno... ¿Lo estás? — vaya, a veces pienso que los hombres son realmente idiotas.
— Si, si lo estoy Brandon. Y hasta que no te disculpes por lo que hiciste, será mejor que no me hables.
— ¡Espera Em! Olvida lo que pasó ¿quieres?
— Quisiera, pero en verdad se me hace muy difícil olvidar tu actitud de esa noche.
— Por favor, dejame verte esta tarde ¿que te parece si vamos al gimnasio?
— ¿Es todo lo que dirás? ¿En verdad? ¿Ni un lo siento?
— En realidad Em, no creo que tenga algo de que disculparme, tú también actuaste mal esa noche.
— ¿Qué? — en verdad no podía creerlo ¿que diablos pasaba con este chico? — No puedo creer que después... — mire detrás de mi para percatarme que nadie me escuchaba —...que después de lo que trataste hacer esa noche quieras culparme a mi también.
— Bueno...es que... ¿Vendrás conmigo al gimnasio si o no?
— ¡No! Y no vuelvas a marcar por favor — colgué furiosa.
No podía creer esa actitud de Brandon, él jamás había actuado de esa manera. En verdad estaba muy decepcionada de él y si no tenía disculparse conmigo sería mejor que esta terminará.
— ¿Esta todo bien, hija? — oh,oh.
*****
Daba vueltas en mi habitación, creo que dentro de poco le haría un hueco al piso. Pero habían pasado quince minutos desde que mande a Bill a buscar a Frank. Frank tenía que venir y me importaba poco si tenía resaca o no, como dije, ese sería su castigo por beber de más. Ya me encargaría más tarde de David.
Entonces la puerta de mi habitación se escuchó. Uno de los miembros de mi seguridad abrió la puerta dando paso a Bill y gracias a Dios a Frank. Con solo ver ese rostro amanecido y con la misma ropa de ayer, pude darme cuenta de hasta donde llegó su estado.
Frank me miraba con horror, sabía que estaba molesto por hacerlo venir hasta acá tan temprano y en su estado.— Aquí lo tienes Mike — dijo Bill sacudiendo los hombros de Frank.
— Será mejor que me hayas hecho venir para algo en verdad importante — sentenció Frank.
— Créeme Frank, es muy importante — le guiñe el ojo.
— Bueno Mike, yo vengo en un rato.
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Un alma distinta
FanficUn alma distinta es mi primer novela en esta plataforma. Me siento muy orgullosa de poder presentarles mi trabajo por primera vez. La historia es hermosa. Hay temas ficticios y unos no tanto,espero que no se molesten si no es muy real en cuanto a la...