Después de la comida, mi madre y La Toya pidieron hablar conmigo en mi despacho, ya sabía sobre que pero debía hacerlo si quería que ellas aceptaran mi relación con Emily. No quería mas problemas ahora que por fin el señor Harris había aceptado nuestro noviazgo.
Los tres llegamos al lugar para poder charlar, mientras que Emily y Janet salieron al jardín para poder platicar.
- Ahora si - cerré la puerta y después me gire para verlas - ¿Qué es lo que quieren hablar conmigo?
- Hijo... - Katherine quiso hablar primero.
- ¡Michael! ¿Qué diablos estás haciendo con una chiquilla de dieciocho años? - pero La Toya la interrumpió.
- ¡La Toya! - mi madre la reprendió por maldecir.
- Lo siento mamá. Pero es que es una locura Michael.
- No, no es una locura La Toya. Amo a Emily y ella me ama a mi.
- Hijo, yo se que cuando se ama de verdad nada debe de ser mas importante. Pero tú estás a punto de cumplir 35 años Michael, es una gran diferencia.
- Mamá...
- No concibo como te fijaste en una jovencita Michael... Además... ni siquiera ha pasado un año de la muerte de Vivian - comentó mi hermana mayor cruzada de brazos.
- Vivian ya no está aquí - refunfuñe -... Algún día tenía que superar su muerte ¿no es así?
- Claro que si mi amor, yo estoy muy feliz de que por fin estés rehaciendo tu vida. Pero... me preocupa que todo mundo se entere y comiencen a hablar de ti, que inventen cosas y que te lastimen.
- Sabes que la prensa solo espera algo para atacarte Michael - la mirada de mi hermana quería fulminarme - ¿Te has puesto a pensar en eso? Tus fans se sorprenderían, puedes arruinar tu carrera y todo por una chica de preparatoria.
- No exageres La Toya, por Dios - giré mis ojos.
- Hijo ¿qué hay de los padres de esa muchacha? ¿Están enterrados ya de su relación?
- Si mamá, ellos lo saben.
- De seguro no están para nada de acuerdo - La Toya continuaba con su negatividad.
- Te equivocas La Toya. Al principio parecían algo desconfiados, pero todo ha cambiado. Ellos me aceptan y le han dado permiso a Emily de seguir viéndome.
- ¿En serio?
- Si mamá, no tengo porque mentirte.
-... Bien, siendo así. Te prometo que ella y yo nos llevaremos bien - no podía esperar menos de mi madre - A simple vista se nota que es una chica amable noble y buena.
- Lo es mamá - musite tomando a mi madre de sus manos.
-... Espero que aún no hayas tenido nada mas con ella Michael.
- ¡La Toya! - exclamé.
Creo que eso era algo que no le debía de interesar y mucho menos hacer mención de eso.
- La Toya, no seas impertinente - regañó mi madre.
-... Lo que si te diré es que no pienso tratarla como lo hacía con Vivian... Sabes que yo la quería mucho y aún no estoy lista para otra cuñada.
- La Toya, lo único que te voy a pedir es que la respetes y que no la hagas sentir incomoda.
- Claro que no... sabes que no haría algo así.
- Además... - dejé salir un gran suspiro -... A ella... le fue donado el corazón de Vivian.
Y se sorprendieron aún mas.
ESTÁS LEYENDO
Un alma distinta
أدب الهواةUn alma distinta es mi primer novela en esta plataforma. Me siento muy orgullosa de poder presentarles mi trabajo por primera vez. La historia es hermosa. Hay temas ficticios y unos no tanto,espero que no se molesten si no es muy real en cuanto a la...