Setenta y nueve

665 43 24
                                        

Era ya entrada la noche cuando llamaron a la puerta.

Era él, con lágrimas en los ojos y una botella de alcohol casi vacía en su mano izquierda. Tomó lo que restaba de ella y la arrojó a la calle ocasionando que esta se rompiera en mil pedazos.

- ¿Viste lo qué le pasó a la botella, bonita? -dijo con la voz rota.

Asentí. Y lo miré expectante, esperando a que continuara. -Mi corazón se encuentra así, roto en muchos pedazos. Y todo es culpa de esa zorra, pero aún la amo, ¿qué hago con esto que siento, bonita?, dime no puedo más, estoy destruido -finalizó limpiando las lágrimas que corrían por sus mejillas.

No sabía qué hacer o que decirle, ¿cómo podía consolarlo? Lo único inteligente que se me ocurrió fue abrazarlo, decirle que todo iba a estar bien.

- ¿Cómo va a estar bien si me hizo lo peor?

- ¿Qué pasó, qué te hizo? -pregunté preocupada. Lo que sea que le haya hecho lo tenía realmente mal.

-Me... Me engaño, con mi mejor amigo, el maldito que decía ser mi hermano, el puto se acostó con ella, ¿sabes qué es lo peor? -preguntó esperando a que adivinara al ver que no contestaba siguió -qué lo gritó a los cuatro vientos en la fiesta que organicé para ella, en la que por imbécil realicé por nuestra relación. Ese día todo marchaba bien, dijo que la hacía muy feliz, que se divertía conmigo y claro, cómo no se iba a divertir si sólo jugaba conmigo, con el amor que le tengo. Fue lo peor que me han hecho. Lo dijo a mitad de la fiesta, paró la música, dijo que tenía que hacer un anuncio importante.
«Es un placer que nos acompañen esta noche, les quiero presentar a mi novio»

Me acerqué a ella y la tomé de la mano... Ella sólo me miró con despreció y me dijo que me alejara. Él se acercó a ella y besó sus labios esos que tantas veces besé con amor. Ella sonrió y lo presentó ante todos, cómo «el amor de su vida». -finalizó. Las lágrimas corrían por su rostro.

- ¿Qué pasó después?

-Después... Lo agarré a golpes le dije que los dos se llevarían de lo mejor pues son igual de mierda. Salí de ahí y me fui a un bar a ahogar mis penas con alcohol.

- ¿Por eso me trataste mal el día que hablé?

-Sí, perdón. Tu no tenías que salir afectada fui grosero, lo lamento pero tenía resaca por la noche anterior. Apareciste cómo siempre, cuándo más te necesito. Es por eso que regresé a ti, con mi amiga -lanzó una carcajada amarga -Qué idiota soy te lastimé y también salí lastimado. -finalizó agachando la mirada.

-No me has lastimado -comenté.

Viró hacia mi y negó repetidas veces con una sonrisa burlona en su rostro.

-Eres más de lo que merezco, ni siquiera me quieres hacer sentir mal. Claro que lo hice, ¿crees que no me daba cuenta? -cuestionó

-Entonces, ¿por qué lo hacías?

-Porque soy un completo gilipollas sin remedio. -dijo y no pude evitar reír ante su respuesta, en el momento que pronunció "gilipollas" le dio hipo.

- ¿De que te ríes? -preguntó molesto. -No es gracioso este puto hipo y menos que tengo el corazón roto, estúpido "karma y sus gilipolleces" -continuó.

Encontraba graciosa la situación, jamás pensé que sería un borracho tan divertido. -Bonita, te amo - hizo una pausa. Mi corazón dio un vuelco, los borrachos y los niños jamás dicen mentiras. - ¿Te amordido un perro? -continuó y soltó una sonora carcajada. Rodé los ojos debí suponer que saldría con una más de sus estupideces. Ahora no me parecía tan chistoso.

Lo llevé a mi habitación, pasaría la noche en mi casa ya que en su estado no era conveniente que anduviera sólo en la calle y era demasiado tarde para acompañarlo.

-Te quiero.

-Ajá -ya estaba comenzando a fastidiarme.

-En realidad te quiero, ¿no me crees, bonita?

-Sí, te creo, cómo a una amiga, lo sé.

¿QUÉ LES PARECIÓ? *-*
CREO QUE ES EL CAPÍTULO MÁS LARGO DE LA HISTORIA XD
ESPERO SUS VOTOS Y COMENTARIOS. LOS AMO! :3

Deseo OdiarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora