Trabajar. Leer. Escribir. Dormir.
En eso consistían mis días.
Le seguía escribiendo; siempre sería mi inspiración.
Seguía pensando en él, pero ya no con la misma intensidad.
Seguía esperando que volviera, pero no con la misma fe.
Seguía soñando con él, aunque no con un final feliz.
Seguía amandolo, pero ya no tenía la esperanza de que él me amara.
Seguía siéndole fiel aunque no tuvieramos una relación.
Seguía siendo mi príncipe azul y yo era el sapo feo que necesitaba sus besos para convertirse en su bonita.

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Deseo Odiarte
Roman d'amourTe escribo como si lo fueras a leer. ----- Portadas de la historia hechas por mi gemelita @GCRosemary. Ella es mía y solo mía pero comparto su talento y les recomiendo que se dejen querer por sus historias.