Dieciocho

808 58 7
                                        

-Hola

Cuatro letras; una palabra, causó que mi corazón se derritiera, al fin me mandó un mensaje.

Todo el día estuvo conectado, su puntito verde no mentía, no me hablaba, ¿por qué? Quizá estaba ocupado y su cuenta se quedo abierta o simplemente el puntito, sí estaba mintiendo.

«Si como no. Siguelo repitiendo, creelo es lo mejor, ya te mensajeo porque de seguro ya no tiene con quien hablar».

Trataba de reprimir esa idea de mi mente, estúpida voz interna arruinaba el momento.

¡¿Qué importa el motivo?!

- ¡Hola!

«Y así empezó, el principio de mi perdición».

Deseo OdiarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora