Deseo Odiarte

Catorce

Pasé horas hablando con él.

Con cada, gesto, sonrisa, cada palabra que pronunciaba me enamoraba más, su voz me hipnotizaba, no me dejaba pensar con claridad.

-— ¿Tienes red social? —preguntó sacandome de mis pensamientos.

No le prestaba atención, bueno si, pero observaba sus labios moverse, me preguntaba cómo sería un beso suyo.

—Am si, ¿por qué? —contesté nerviosa.

Alzó una ceja, soltó un suspiro de cansancio y puso en blanco los ojos, cómo si hubiera preguntado algo realmente estúpido.

— ¿Qué no es obvio? Para mandarte solicitud y ser amigos en la red; así cuando yo no pueda venir nos comunicamos por ahí.

— ¡Claro!

— ¿Lo haces tú o lo hago yo?

— ¿Hacer qué?

—Mandar la solicitud -dijo realmente exasperado.

—A eso, yo lo hago, ¿cómo te encuentro? —me hice la tonta al preguntar lo último.

Últimamente no salía de su perfil.

Borraría todas las fotos en las que salía mal, revisaría mis publicaciones, no quería que pensara algo erróneo de mí.