Al fin, las estresantes semanas de supervisión de los estudiantes terminaron; Molly, Elizabeth y Lestrade cumplieron con su responsabilidad, dieron sus informes, y finalmente despidieron a los internos, agradecidos de que no hubo que lamentar mayores incidentes salvo el del ADN adulterado, que pudo ser resuelto rápida y satisfactoriamente. Al pobre Greg le tocó aguantar aún una semana más a la sargento Donovan y su mal humor, agudizado por una discusión que ella tuvo con Anderson en medio de un caso. Pero al fin la fecha de su ansiada semana de vacaciones llegó; ni bien puso un pie fuera del edificio de Scotland Yard el último día de trabajo, Lestrade fue en busca de Alicia y ambos partieron para la bella ciudad de Perth, en Escocia, donde visitaron castillos antiquísimos y The Fergusson Gallery, un conocido museo de arte. Era un viaje que ambos se tenían merecido.
Mientras tanto, en Londres, ya se veían por todos lados los afiches y volantes de la MCM London Comic Con, que se llevaría a cabo en un par de semanas en el ExCeL, el centro de exposiciones de Londres, en el 1 de Western Gateway en los Royal Docks. El evento, que se realizaba dos veces al año y duraba tres días, era una de las convenciones de cómics, ánime, sci-fi y demás rubros, más grandes de Europa, y las entradas siempre se agotaban con facilidad. Lucas, fanático de las películas de superhéroes, como no podía ser de otra manera había afirmado categóricamente que ese año asistiría. Inmediatamente se le unió Lalo, ferviente admirador de la franquicia de Indiana Jones, y decidido a participar del concurso de cosplay personificando al famoso arqueólogo. Al oír hablar de cosplays, Victoria declaró que ella también quería participar; en su caso escogió a Alicia en el país de las Maravillas, la versión de Tim Burton. Y como Rosie enseguida quiso unirse a la diversión, Victoria junto con la Sra. Hudson prepararon el vestuario; serían la versión normal de Alicia y la mini Alicia, una vez que bebe del frasquito "encogedor". Tan emocionadas estaban que trataron por todos los medios de llevar a John como el Sombrerero, pero el doctor aún deseaba conservar algo de dignidad, por lo que declaró que las acompañaría al evento sólo si no le insistían más con el asunto del cosplay. Resignadas, ambas dejaron la idea de lado y se concentraron en sus disfraces.
Semejante movilización terminó contagiando las ganas al resto, así que, para tres semanas antes de la convención, todos tenían su entrada, incluso el mismísimo Sherlock, que había sido convencido cuando le mostraron que habría una sección especial dedicada a todas las películas y los libros de Jack el Destripador. Dispuesto a corregir a los pobres infelices a los que le tocaría exponer ese día, el detective aceptó acompañar a su novia, que estaba entusiasmada por ver las versiones remasterizadas de Captain Tsubasa y Sailor Moon, y criticar la nueva película de Shin Seiki Evangelion, de la cual aseguraba que sería un desastre. Los clásicos no se tocan.El domingo anterior al evento, el grupo se reunió en el departamento de Lucas y Molly. Esos días había nevado considerablemente, y las temperaturas fueron bastante bajas, así que optaron por reunirse ese mediodía, y no en la noche del viernes o sábado como acostumbraban, para evitar los grados bajo cero nocturnos. Ese día, también, retornaban Greg y Alicia de sus vacaciones, aunque no era probable que se les unieran, ya que seguramente tenían que prepararse para volver a su trabajo al día siguiente. El tópico dominante de la reunión era, por supuesto, la Comic Con
- ¿Ya tienen lista la ropa? - preguntó Lucas a los cosplayeros con interés; pese a toda su espontaneidad y a su cuasi adoración por los superhéroes, y especialmente por Batman, el hombre no se animaba a disfrazarse, y por eso estaba muy interesado en ver qué harían sus amigos. Lalo asintió
- Hasta me di maña para conseguir un látigo; completa mi disfraz, y también me sirve por si alguno se quiere hacer el piola y se burla de mí - dijo con sarcasmo, mirándolos con los ojos entrecerrados en señal de advertencia. Todos rieron.
- Yo ya modifiqué mi vestido en lo que se necesitaba, y ayer terminamos el de Rosie. Ella tiene unas botitas perfectas, espero que las mías sirvan - dijo Victoria, levemente preocupada por no poder hacer coincidir su calzado con el de la niña tanto como quisiera. Elizabeth sonrió
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Lo veo en tus ojos
FanfictionSherlock Holmes y John Watson vuelven a su rutina de clientes en Baker st. pero tienen que afrontar cambios que darán un nuevo giro a sus vidas