Capítulo 2

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Contuvo todos los nervios y entró a la oficina, se aclaró la garganta tratando de que su voz no sonara temblorosa. Sin embargo, el primero en hablar fue Louis.

— Adelante, por favor. —Pidió el castaño haciendo una seña al tiempo que sostenía a Sam por la cintura.

— Gracias. —Su voz fue a penas un susurro y no había sonado nada linda a su parecer.

Estaban todos tomando asiento en la sala de juntas cuando entró Mark, lo que obligó al rizado a ponerse de pie nuevamente por respeto.

— Buenos días. —Dijo el hombre mayor con voz cantarina.

— Ah, papá, mira, este es el aspirante del que nos habló Smith. —Mark le dedicó una breve mirada a Harry y continuó.

— Ya, mucho... gusto. —Harry le extendió la mano para saludarlo, pero el hombre sólo lo miró de arriba a abajo de manera rápida y se dio la vuelta para tomar asiento algo alejado de él. —Usted es el niño que trabajó para Enrique Creel en el Banco Natwest ¿no es cierto?

— Sí, señor. —Había tratado de que su voz saliera normal, pero pareció más bien un graznido, lo que lo hizo ponerse más nervioso. Se aclaró la garganta y continuó. —Trabajé para él durante un año en el área internacio-

— Ya, jovencito, siéntese y comience una vez más. —Harry hizo lo pedido aun sintiendo sus piernas temblar.

— Trabajé con él un año en el área internacional mientras hacía una maestría en finanzas, entré al banco por recomendación del rector de la universidad. —Mientras hablaba intercalaba la mirada entre los tres hombres frente a él tratando de medir sus reacciones.

— Sí, sí, sí. De eso nos pudimos dar cuenta en su currículum, tiene más que méritos para ser secretario de presidencia, pero cuénteme una cosa, ¿usted si conoce algo del mundo de la moda? —El rizado se removió algo incómodo en su lugar y acomodó sus gafas.

— Amm, pues no, en realidad no, pero conozco esta empresa. —Sus manos sudaban de los nervios mientras jugaba con ellas. —Sé que es una de las de mayor crecimiento en el área de la confección, que tuvo ventas por más de cuarenta mil libras, tuvo una utilidad operacional de 215 mil libras y ocho mil quinientas de utilidad neta, que cuenta con un patrimonio de alrededor de 50 millones de dólares y que tiene catorce puntos de venta en todo el país. —Louis lo miraba con asombro al escucharlo hablar. —También sé que están exportando a varios países y que tiene presencia constante en las ferias internacionales...—Los tres hombres se miraron entre sí, Mark fue el que se atrevió a hablar.

— Momento, momento, jovencito. —Mark parecía aturdido con la información. —¿De dónde saca usted todos esos datos? —Con algo de nerviosismo Harry respondió.

— Lo he leído en las revistas económicas. —Louis y Sam se miraron entre ellos, una sonrisa burlona apareciendo en sus rostros, ambos pensaban lo mismo, "Es todo un ñoño". —Amm, mmm, yo no tengo experiencia en el mundo de la moda. —Habló el rizado dirigiéndose a Louis. —Pero sé lo que usted necesitaría y en lo que podría serle útil. Además de mis funciones como secretario, puedo llevarle un control presupuestal, puedo vigilar el movimiento bancario, si están sistematizados puede informar sobre las ventas, stocks, inventarios y todo lo relacionado con mercadeo, eh, puedo hacerle proyección de costos, puedo hacerle análisis, mantenerlo informado sobre comercio internacional enfocado...-—Mientras el chico hablaba, Louis y Sam mantenían una mueca de burla, sí, claro que era sorprendente lo que podía hacer, pero su apariencia no ayudaba en nada. —... Y todo lo relacionado al mercadeo internacional de la moda, de textiles. Manejo informática y también algunos programas de análisis co-

— Ya, ya. —Louis lo paró con un gesto de fastidio. —Tranquilo, nos imaginamos perfectamente que es capaz de hacer usted. Solo me queda una pregunta, ¿usted está seguro de que quiere ser secretario? —El ojiazul lo miraba como si estuviera loco, y era comprensible, con todo su conocimiento el rizado podía aspirar a más.

"Yo Soy Harry, El Feo"  L.S A.U Donde viven las historias. Descúbrelo ahora