"Yo Soy Harry, El Feo" L.S A.U

Capítulo 51

— Harry. —Niall llamó al asistente apenas dio un paso fuera de la oficina de Samuel. —¿A qué hora nos van a pagar? Yo necesito mi cheque hoy.

— No sé. —Dijo con simpleza y grandes ganas de dejar al fastidioso rubio hablando solo en el pasillo.

— No sabes. Ay, el gran genio en las finanzas no sabe cuándo nos pagan. —La burla era demasiado evidente. —Mira, tú no me vas a detener mi cheque otra vez. Yo necesito mi dinero hoy mismo.

— Pues te va a tocar esperar mínimo hasta el fin de semana, porque no hay dinero para pagar antes nómina. —Harry intentó seguir su camino, pero el grito de Niall lo detuvo.

— ¡¿QUÉ?! Olvídalo, yo no lo voy a admitir. —El secretario de puso delante de Harry desafiante. —A mí no me van a hacer eso, Harry.

Pero el ojiverde lo ignoró, terminando de dar los pocos pasos a la presidencia, sin embargo, cuando se disponía a cerrar la puerta, Niall colocó la mano en la madera, impidiendo que se cerrara y entró, poco importándole que había empujado a Harry.

— ¡LOUIS! ¡Louis, yo necesito hablar urgentemente contigo! —Cuando tuvo la atención del presidente, continuó. —¡Este que está aquí, quiere retrasar de nuevo mi cheque y no lo voy a admitir! ¡A mí me pagan hoy y punto!

— No grites. —Aquel tono de voz de parte de Louis solo podía indicar la calma antes de la tormenta.

— "No grites" ¡Claro, como a ti no es a quien le van a quitar el sueldo! ¡Cómo tú no necesitas dinero, porque eres uno de los hombres más ricos de este país! —Y Niall seguía gritando. —¡Yo sí necesito mi dinero o si no me van a meter preso! ¡Te exijo que me pagues hoy! —Aquello último fue hacia Harry que se mantenía unos pasos alejado del histérico rubio. —¡LOUIS, AYUDAME, POR FAVOR!

— ¡NO TE VOY A AYUDAR! —Louis explotó, levantándose de su lugar y acercándose con una postura amenazante al secretario. —No te voy a pagar hoy, y tampoco te voy a pagar mañana, ¿sabes qué? Le voy a preguntar al joven Harry cuándo toca pagarte a ti. Harry, ¿cuándo le podemos pagar a este peliteñido?

— Hasta el fin de semana. —Harry murmuró, y se aclaró la garganta, mirando levemente irritado al rubio. —Yo ya había hablado con él, doctor.

— Ya lo escuchaste, ¡Hasta el fin de semana! ¿Será que tu neurona que controla la baba es capaz de entender que hasta el fin de semana se te va a pagar? —Louis estaba a nada de tomar al rubio de los cabellos con la irritación que le había causado.

— Ay, Louis, tú no me puedes hacer esto, Louis. —Niall hizo un puchero. —Yo tengo que pagar todos mis servicios, Louis. Me van a cortar todo, Louis....

— ¡Qué te corten! Que te corten la cabeza si es necesario, pero te voy a decir una cosa. —Louis volvió a su lugar, frotando sus sienes con cansancio, además de buscar aliviar su dolor de cabeza. —No hay dinero en esta empresa para ninguna nómina, y menos tu sueldo, tonto.

— Louis, ayúdame, por favor. Dime qué camino voy a tomar. —Niall continuaba haciendo pucheros infantiles.

— El camino que debiste tomar hace muchísimo tiempo. Debiste irte para Miami. —Acusó el presidente, recordando que Samuel le había comentado que hace tiempo le habían ofrecido al rubio un puesto en una empresa en Miami. —Ahora vete que siento que la cabeza me va a estallar.

— Louis, ¿qué te pasa? ¿tienes algo?

— Sí, sí, tengo algo. Tengo unas enormes ganas de estrangular a un rubio. —Louis se sacó las gafas oscuras que aún llevaba puestas y dejó ver sus orbes marinas furiosas. —Dientón como tú y con mechas de trapo como tú. Tengo ganas de estrangularte hoy, cuéntame ¿qué me recomiendas? —Cerró los ojos buscando calmarse al no recibir ninguna respuesta de parte del secretario. —Me traes lo que te pedí, Harry, por favor. —Habló con más calma y un tono más suave.