"Yo Soy Harry, El Feo" L.S A.U

Capítulo 47

— Don Samuel les advirtió a ustedes que tenían terminantemente prohibido venir aquí, y mucho menos entrar. —Perrie salió del edificio, explicando lo que le habían dicho minutos antes. —Ahora, allá arriba está exquisito, maravilloso, con la pasarela y...

— Cállate, cállate que eres fastidiosa. —Thomas rodó los ojos ante la rubia. —¿Don Louis no dijo nada?

— ¿Y qué iba a decir con don Samuel a lado? Semejante león.

— Yo se los dije. Vámonos ¿sí? —Harry trató de disimular la decepción, aunque ya se esperaba aquello.

— Déjenlos seguir, son mis invitados. —Antes de que alguno pudiera dar un paso para alejarse, la voz de Louis los hizo volver.

— Pero, don Louis, a mí no me parece... —Perrie dijo, suavizando su voz al verse ignorada.

— Sigan, el desfile ya empezó. —Les mostró una sonrisa a todos, recibiéndolas de vuelta junto con frases de agradecimiento. —Entren, vamos. Rapidito, adentro.

— Ay, don Louis, que pena con usted. —Harry se había quedado al final, viendo apenado a su jefe. —Yo les advertí a ellos que no era prudente venir. Yo no quiero que tenga problemas con don Samuel.

— Harry, por favor, entra rápido. No hay ningún problema, pero entra ¿sí? —Con delicadeza, empujó al ojiverde por la espalda baja, incitándolo a entrar.

— Gracias, don Louis. —Un leve sonrojo se había instalado en sus mejillas mientras avanzaba por el pasillo.

— A ver, ustedes me disculpan. Yo no sabía que ustedes venían, así que no seleccioné sillas para ustedes. —Louis fingió sentirse apenado. —Pero por allá pueden ver el desfile muy bien. —Terminó por señalar un lugar libre detrás de las últimas sillas. —Vamos, avancen. Ve, Tom.

— Doctor, ¿usted sabe en dónde está el doctor Liam? —Thomas, que se había quedado atrás, preguntó en voz baja.

— Está sentado allí, pero ahora no puedes molestarlo.

— ¿Dónde?

— No puedes molestarlo, sigue con tus amigos. —Después de asegurarse de que todos estuvieran en el lugar que les indicó, volvió a su lugar a lado de su prometido.

— ¿Ya les dijiste que se fueran? —Samuel preguntó sin dejar de mirar a los modelos avanzar por el escenario.

— No, no, están viendo el desfile. —Dijo con simplicidad el ojiazul.

— ¿Cómo? —Una expresión confusa y molesta se mostró en el rostro del pelinegro. —Oye ¿tú te estás burlando de mí o qué?

— No, Samuel, no me estoy burlando de ti. Después lo discutimos ¿sí? —No quería tener un problema en esos momentos y prefería seguir observando a los modelos desfilar.

— Pues no. Yo se los advertí a ellos y también te lo advertí a ti, ¿por qué tienes que desautorizarme de esa manera? —A Samuel poco le importaba que los invitados cercanos comenzaran a mirarlos, aunque sin llegar a escuchar del todo su conversación gracias a la música.

— Pero ¿tú que tienes contra ello? ¿qué cosa? ¿en qué te afecta a ti que ellos vean el desfile? Ellos también son empleados de Tomder. —Louis en verdad se estaba esforzando por detener esa inútil pelea. —Ya deja de molestar, Samuel.

— Es que yo no organicé este desfile para los empleados de Tomder. Aquí se invirtió mucho para dale un toque especial, y no para que llegara un circo a desentonar. —Sam ya no estaba poniendo nada de atención al evento. —Yo no tengo nada contra los empleados de Tomder, al contrario, los aprecio muchísimo. Pero tengo la certeza de que no los invitaste a ellos solo porque sí, sino por estúpido ese de Harry, que ultimanente lo único que quiere es desafiarme.