"Yo Soy Harry, El Feo" L.S A.U

Capítulo 4

Louis observo con pánico al rizado, no sabía que hacer, tenía que armar un plan lo más rápido posible antes de Samuel se diera cuenta.

— Diles que yo voy personalmente. —Louis le dio un guiño al rizado para que le siguiera el juego.

— Sí, doctor. —El ojiverde entró con rapidez a su oficina y Samuel algo confundido volteó a ver a Louis.

— ¿Qué es lo que pasa? ¿Cuál es el problema? —El castaño trato de parecer tranquilo antes de responder.

— ¿El problema? No, si no hay ningún problema. Lo que pasa es que a Harry no le quieren dar el contrato de personal. Me va a tocar ir a mí, ese Smith, que tipo tan desconfiado. —Louis se sentó sobre el escritorio con cara de fastidio.

Sam no dijo nada tratando de creer en las palabras de su prometido. Al tiempo el teléfono comenzó a sonar, siendo respondido casi al instante por Harry.

— Presidencia.

— Habla Jade, ¿para qué me pediste que te llamara?

— Ah muy bien, yo le informo al doctor Tomlinson, muchas gracias. —El rizado casi gritaba para ser escuchado en la oficina del ojiazul.

Abajo en recepción Jade miro al teléfono confundida y terminó colgando. Segundos después el ascensor se abrió revelando la presencia de un rubio que en cuanto vio a Eleanor se apresuró a esconderse.

— No puede ser, no puede ser, Eleanor Calder. —Murmuró Niall para sí mismo, él sabía muy bien a quien le iba a interesar esa información.

Tratando de pasar desapercibido, tapándose la cara con una mano, regreso al ascensor para ir de inmediato a las oficinas.

[...]

Harry se había apresurado a buscar una buena excusa para su jefe, así que en cuanto se le ocurrió, salió casi corriendo de su pequeña oficina.

— Doctor, doctor, lo acaba de llamar el señor Robert Lam de TejiEco, que lo están esperando, que quieren saber si va a ir o no, acabo de revisar su agenda y tenía una cita a las dos. —Louis enseguida comprendió lo que el rizado estaba haciendo, enserio ese chico se merecía el cielo.

— Sí, sí, ¡Claro! ¡TejiEco! Yo tenía una cita con TejiEco, se me olvidó. —El ojiazul tomó su portafolio y se giró a ver a Sam que seguía en su oficina. —Mira mi amor, me toca irme ya, vemos el traje cuando yo vuelva. —Dio un beso rápido en los labios de Samuel.

— Qué pena avisarle hasta ahorita, doctor, lo que pasa es que apenas recibí su agenda. —Harry trataba de que todo sonara lo más real posible.

— Tranquilo, Harry, no te preocupes. —El rizado asintió varias veces y Louis pasó por su lado hacia la puerta de salida.

En cuanto el castaño salió, Samuel pasó al lado de Harry mirándolo con desprecio. Ya afuera su mejor amigo lo espera con un chisme en la punta de la lengua.

— ¿Sabes a quién acabo de ver en la recepción? —Samuel negó con confusión. —¡Te vas a morir! ¡A Eleanor Calder!

— ¡¿Qué?! —El chico parecía que iba a desmayarse en cualquier momento.

Y con la puerta abierta, fue inevitable para Harry escuchar esa conversación, tenía que hacer algo para ayudar a su jefe.

— ¡Esa mujer vino a morirse! —Totalmente molesto, Sam se dirigió hacia el ascensor.

Abajo, Louis ya había llegado a recepción y en cuanto vio a Eleanor la tomó del brazo sin mucho cuidado llevándola con él.

— ¡Camina! —Murmuró entre dientes el ojiazul.