Capítulo 15

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Louis respiró profundo para calmarse un poco antes de responderle al rizado.

— No, no les voy a avisar nada. Mira, hasta que no tenga el informe en mis manos no les aviso, no quiero otra salida en falso, Harry, POR FAVOR. —Dicho aquello, Louis salió dando fuertes pisadas demostrando lo enojado que estaba.

— ¡Oiga, enano! —Mitch llamó con un tono de burla. —Ya escuchó al presidente, tiene quince minutos, o lo privo de otro cabezazo.

— Y que sean quince minutos, o si no va a ver cuánto se le demora su cheque del sueldo de este mes. —Olivia miró sus uñas mientras decía aquello con una pequeña sonrisa.

— O si no, lo reporto con mi jefe para que quede fichado en personal, ¿me oyó? —Tom también se unió a la serie de amenazas que los demás estaban dando.

Owen solo rodó los ojos con fastidio y molestia, tratando de ignorar dichos comentarios. Por otra parte, Carter se acercó hasta el rizado con una pequeña mueca.

— Oye, Harry, no es por sugestionarte ni nada, pero yo percibo una energía, mmmm, muy extraña en todo esto. —El moreno dijo en voz algo baja.

— ¿Verdad que sí? Hay algo muy raro ¿no te parece, Harry? —Secundó Olivia con una mueca parecida a la de Carter.

— Sí, yo sé. —El rizado asintió recordando el porqué era tan importante la información en la computadora. —¿Qué te pasa, Jade? —Harry preguntó al ver la cara triste de su amiga.

— ¡Ay! Es que voy a tenerle que llamarle al papasote de mi amigo para decir que ya no venga. —El grupo asintió comprendiendo la situación y después fijaron su mirada en el ingeniero que se mantenía trabajando.

Así pasaron el tiempo restante hasta que Owen imprimió varias hojas que segundos después extendió hacia el rizado con una sonrisa hipócrita.

— Aquí están las copias del informe, los otros archivos te los rescato mañana, claro, si no hay inconveniente.

— No, no hay inconveniente. —El ojiverde dijo con rapidez, tomando los papeles y dirigiéndose con sus amigos hacia la salida. —Ahora tengo que sacar las copias y meterlas en las carpetas.

— Ay, tranquilo que nosotros te ayudamos. —Tom dijo con una sonrisa hacia Harry.

— Oye, Harry, ¿a ti no te da mala espina dejarle el computador a ese sujeto después de todo lo que ha pasado? —Olivia cuestionó al rizado.

— Mmm, pues sí. Tengo que ver la manera de sacarlo de ahí, pero por ahora tengo que salir de lo de la junta.

— Tranquilo, Harry, que a ese lo mantenemos vigiladito. —Carter habló tomando el brazo de Mitch y Jade para señalar que ellos tres se encargarían.

Regresaron enseguida al piso donde trabajaban y Harry corrió a través del pasillo hacia el showroom, sabía que podría encontrar a su jefe ahí para avisarle que ya tenía el informe listo. Pero en cuanto se atrevió a poner un pie en aquel lugar, Henry se interpuso en su camino con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

— Momentito ¿Qué estás haciendo aquí? —El diseñador preguntó molesto. —¿Cuántas veces tengo que decirte que esta área está restringida para el cuartel de los feos? ¿No te has mirado en un espejo? ¡Fly! ¡Fly de aquí!

— Es que necesito hablar con don Louis. —Harry sonaba desesperado.

— Don Louis está viendo MI colección, o sea que ¡Fly!

— ¡Don Louis! —El rizado medio gritó, sabiendo bien que se estaba arriesgando, teniendo a Henry frente a él.

Varios de los modelos que estaban en la pasarela voltearon a verlo al oír su voz sobre la música, y para su buena suerte, no fue el único que lo escuchó, porque segundos después su jefe se encontraba caminando hacia ellos.

"Yo Soy Harry, El Feo"  L.S A.U Donde viven las historias. Descúbrelo ahora