Capítulo 41

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— Mira, Harry, aquí está la copia de la demanda y la copia de la solicitud de las medidas cautelares, ¿entiendes? —Zayn dijo mientras dejaba que su amigo tomara el sobre que llevaba. —El embargo preventivo, el embargo preventivo que estamos haciendo.

— Ah, bueno.

— No, no tan bueno. Hay malas noticias. —El morocho hizo una mueca, no muy feliz de decir lo que iba a decir. —Imagínate que el juez va a mandar a secretario para que haga un inventario de las cosas de esta empresa.

— ¿Qué qué? —Las esmeraldas se abrieron con sorpresa, para después llenarse de preocupación. —Zayn, ¿sabes lo que estás diciendo? Nadie se puede enterar de esto. —También había algo de molestia en su voz. —Donde venga un secretario del juzgado a hacer actas, todo el mundo se va a dar cuenta de lo que está pasando.

— Sí, Hazzie, pero me fue imposible impedir eso. —Zayn habló con suavidad, no queriendo que su amigo se molestara más. —Entiende, es que es una diligencia fundamental.

— ¿Y cuándo viene? —Harry se mordía las uñas, poniéndose nervioso.

— Eso no lo sé, Harry, pero me pareció muy importante venir a avisarte para que estés preparado. —Vio la angustia posándose en las facciones de su amigo, cosa que no le gustó mucho. —No te angusties tanto, tú con esos papeles puedes entrar ahí pisando fuerte, ¿entiendes? Puedes tomar a tu jefe y quitarlo de la silla y gritarle. Se lo merece ¿no? —Al ver la dulce sonrisa del rizado aparecer, continuó bromeando para quitar esa cara triste de su Hazzie. —Y ya después de hecho, me echas al portero ¿no? —Sin embargo, su atención se desvió hacia una cabellera rubia saliendo del edificio. —Ey, rubio precioso, ¡yo te adopto el niño! ¡me caso contigo!

— Zayn. —Harry llamó, tomando por el brazo al morocho que estaba a nada de caminar hacia Niall.

— ¿Ya apreció quién le va a reconocer al niño? —Zayn preguntó sin dejar de ver al rubio que subía a su mercedes.

— Que yo sepa no. —Harry se alzó de hombros

— Yo me postulo para ocupar ese puesto. —Dijo sonriendo bobamente hacia el rubio que hablaba por teléfono mientras encendía su auto. —Yo me caso contigo, belleza.

— Zayn, ya basta, que pena. —Reproche sonaba en el tono del rizado.

[...]

— Doctor. —Harry entró a la presidencia. —Aquí están las copias de la demanda y de las medidas cautelares. —Dejó que su jefe tomara el sobre de sus manos. —El abogado logró que se hiciera un embargo preventivo.

— Jamás pensé que iba a ver esto. —Louis sonaba triste mientras pasaba las hojas que había sacado del sobre. —El acta de defunción de Tomder, de mi empresa. —Después de decir aquellas palabras el teléfono del rizado comenzó a sonar. —¡Ve a contestar! —Ordenó molesto, haciendo al asistente dar un pequeño salto asustado y casi correr a su oficina.

— A partir de este momento, cuidado en cómo le das las ordenes a Harry. —Liam susurró para ser solo escuchado por su amigo. —Yo sugeriría que fueras un poquito más amable y dócil, porque a partir de este momento y con estos papeles, el monstro ese es el propietario de Tomder.

— Era del Banco Continental. —Harry volvió luego de un par de minutos. —Para confirmar la cita.

— Harry, ven para acá, te pregunto una cosa. —Liam se levantó de su lugar en el sofá de la oficina, para así acercarse un poco al ojiverde. —No me has comentado cómo te fue con el abogado. Aparentemente todo está funcionando bien, ¿cierto? Pero dime, ¿el tipo no sospechó nada? ¿no te relacionó con Tomder?

"Yo Soy Harry, El Feo"  L.S A.U Donde viven las historias. Descúbrelo ahora