"Yo Soy Harry, El Feo" L.S A.U

Capítulo 35

El teléfono de su oficina comenzó a sonar y Samuel tomó la llamada, escuchando casi al instante la voz de su prometido.

— ¿Aló?

— Samuel.

— Hola, mi amor, ¿cómo estás? —Sonrió levemente sin poder evitarlo.

— Muy extrañado, estoy muy extrañado, Samuel. —Se podía notar la molestia en la voz del castaño. —¿Ahora qué diablos es lo que está pasando?

— ¿Qué está pasando de qué o qué? —Dijo con extrañeza al notar el tono que Louis estaba usando.

— ¿Cómo que de qué? ¿Qué es eso de la investigación? ¿Cuál es el misterio con los proveedores? ¿Qué es lo que pasa Samuel? —Reclamó sonando cada vez más molesto.

— ¿Cuál investigación? ¿Cuál misterio? ¿Qué es lo qué te está pasando? —Samuel lo pensó durante unos segundos y parecía haber hallado la respuesta. —Ah, ya sé, ¿qué te dijo el estúpido ese de secretario que tienes?

— Que estabas averiguando cuáles eran los nombres de los proveedores, eso me dijo.

— Sí, ¿y qué pasa con eso? ¿cuál es el delito? ¿o qué fue lo que te dijo? ¿Qué yo le grite, que lo insulte, que lo amenace con que lo iba a despedir o qué? —Él también comenzaba a molestarse.

— No, no, lo que pasa es que mandaste a Niall Horan al escritorio de Harry y te pusiste en plan de espionaje, a averiguar los nombres de los proveedores, qué estaba pasando, los informes, por dios, Samuel. —Se notaba que Louis se estaba conteniendo de no ponerse a gritar.

— Ese hombre está mintiendo, Louis. —El pelinegro se sentía ofendido por tremenda acusación. —Yo no he mandado a Niall a esa oficina para nada, ni como espía, ni como sospechoso ni como nada por el estilo. Yo solo quería saber el nombre de los proveedores por simple curiosidad. Además, creo que tengo todo el derecho ¿qué tiene de sospechoso eso?

— No, no. Tú estás en todo tú derecho, no te preocupes, yo lo entiendo perfectamente. Lo que me molesta es que haya un satélite espía esculcando en los escritorios de Tomder buscando información para ti. Además, ya me habías llamado al hotel y dijiste, me dejaste razón que me volverías a llamar en la noche, entonces ¿qué pasó? ¿no te podías esperar?

— ¡Maldita sea! Te estoy diciendo que yo mandé a Niall para esa oficina ¡Por dios! —El tono que su novio estaba usando solo hacía que se molestara más y las acusaciones lo hacían peor. —Mira, lo que él quiere es hacernos pelear. ¿Sabes qué? Voy a aclarar esto ya mismo y te llamo esta noche al hotel ¿quieres?

— No, ya no quiero nada Samuel, me regreso para Londres. Salgo de Nueva York y llego por la noche a Londres ¿me entendiste? Y no quiero hablar más de nada, ni me llames porque ya cancelé la habitación, ya cancelé todo. Samuel, yo no puedo salir de mi oficina porque todo se vuelve un desastre allá en Londres, que cansancio, por dios, Samuel. Hablamos esta noche. —Y ni siquiera le dejó contestar porque la llamada terminó de inmediato.

— Ay, desgraciado. —Murmuró con los dientes apretados mientras comenzaba a realizar otra llamada.

— Presidencia Tomder. —Escuchó aquella voz que tanto lo fastidiaba.

— Harry.

— ¿Si, señor?

— Necesito que vengas a mi oficina ya mismo, pero ya mismo.

— Sí, señor.

[...]

El rizado salió de su oficina con los nervios de punta, la llamada de don Samuel no le daba buena espina, algo le decía que las cosa podían salir mal. Así que apresuró su pasó, encontrándose con sus amigos, Carter y Mitch, cuchicheando en el escritorio del moreno.