"Yo Soy Harry, El Feo" L.S A.U

Capítulo 22

— Presidencia Tomder. —Harry dijo al teléfono. —Oh, hola, Zayn. No pues en medio de todo, me fue muy bien. Sí, te tengo un chisme grandísimo. Don Louis me pidió que creara una empresa. —Harry iba a continuar hablando, pero logró escuchar la puerta de presidencia siendo abierta, lo que significaba que su jefe había vuelto, así que terminó la llamada. —Hablamos luego, Zayne.

Se apresuró a terminar de hacer lo que estaba haciendo antes de la llamada de Zayn, para luego levantarse y salir de su pequeña oficina. Ahí se encontró con Louis y Smith, no quería interrumpir, pero su jefe lo miró de inmediato y extendió su mano hacia los papeles que tenía en las propias.

— ¿Qué es eso, Harry? —Louis preguntó mientras tomaba los papeles.

— Lo de mi aumento, doctor. —El rizado sonrió levemente.

— Ah, perfecto. Te lo firmo de una vez por todas. —El ojiazul se acomodó en su escritorio plasmando en el papel su firma ante la mirada curiosa de Smith. —Aquí está el aumento de Harry, Smith, fírmelo y autorícelo. —Smith tomó el papel y sus ojos se abrieron desmesuradamente al ver la cantidad.

— Pero doctor, le está aumentando más del 100% y-

— Yo no te pedí que lo revisaras, te pedí que lo firmaras. —Louis miró con seriedad a Smith. —Hazlo ingresar al sistema de pagos con retroactividad a la fecha de su ascenso.

— Sí, doctor. —Smith asintió rápidamente con algo de temor, pues sabía bien como podría terminar si Louis se molestaba.

— Smith, otra cosa, ¿qué pasó con la oficina de Devine? ¿Con la vicepresidencia financiera? —Louis continuaba en su papel de seriedad.

— ¿Ese tipo? Mandó a recoger todas sus cosas y ahí está la oficina. Vacía.

— Bueno. —Louis comenzó

— Desocupada.

— ¿Puedo hablar? —El ojiazul dijo más molesto al verse interrumpido por Smith, quien al escucharlo cerró la boca de inmediato. —¿Por qué nadie me deja hablar en esta empresa? —Louis rodó los ojos fastidiado. —Quiero que la habilites. De ahora en adelante va a ser la oficina de Harry. —Louis volteó a ver a su asistente con una expresión más suave. —Harry, toma tus cosas e instálate en la vicepresidencia financiera.

— ¿Y es qué, él se va a quedar como vicepresidente financiero? —Smith dijo con sorpresa, viendo alternadamente entre el rizado y el ojiazul.

— No, Smith, no se va a quedar como vicepresidente financiero, lo que pasa es que está haciendo las mismas cosas que un vicepresidente. Entonces, yo quiero que esté más cómodo, que tenga más amplitud, ¿me explico? Mira, haz el memorándum, lo autorizamos y seguimos trabajando ¿vale? —El presidente miró a Smith esperando una respuesta.

— Correcto, doctor. Sí, doctor, permiso. —Con los nervios a flor de piel, Jimmy salió de la oficina.

— ¿Por qué esa cara, Hazz? —El ojiazul dijo al mirar el rostro algo triste del rizado.

— Doctor —Harry dijo acercándose al escritorio.

— ¿Sí?

— ¿Usted no quiere que esté aquí más con usted? —La voz del rizado sonaba apagada.

— No, Hazz, no se trata de eso. —Louis le dio una sonrisa suave, hablando de la misma forma. —Mira, es que hoy me criticaron por tenerte metido en esa bodega, entonces yo decidí mandarte a la vicepresidencia financiera porque me parece que vas a estar mucho más cómodo, que vas a mejorar. ¿No te gusta la oficina de Devine? ¿No quieres ir allá?

— No, doctor, no quiero. —Harry hizo un puchero, pero se recompuso de inmediato. —Claro que si- si a usted le incomoda, si quiere mantener su privacidad, yo- yo me iría.