Capítulo 17

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El rubio entró a aquella oficina que no le daba tan buena vibra. Broddy se encontraba escribiendo algo en un papel y levantó la mirada en cuanto lo vio entrar al lado de la secretaria.

— ¿Queda alguien en las oficinas, Nancy? —Broddy preguntó.

— Únicamente los de sistemas y yo, doctor. —La secretaria respondió completamente profesional.

— Despáchalos, no quiero que nadie se quede aquí, tú también te puedes ir, gracias. —La mujer parecía sorprendida, aún más por la tranquilidad con la que su jefe hablaba. —Ah, y por favor, cierra bien la puerta, con seguro.

— Está bien, doctor, que pasen buena noche. —La secretaria dijo antes de mirar de arriba a abajo a Niall y dar vuelta hacia la puerta.

— Dios te escuche, Nancy. —Broddy entonces se tomó la libertad de mirar al rubio de arriba abajo, apreciando la manera en que su traje rojo se ceñía en los lugares correctos. —Siéntate. —El castaño ofreció después de dejar salir un suspiro cansado. —O si lo prefieres, acuéstate de una vez. —Niall, que se estaba sentando en el sofá de la oficina, lo miró incrédulo para detener sus acciones y mirarlo furioso.

— Te equivocas, Broddy, yo no vine aquí a acostarme contigo. —El rubio se cruzó de brazos, aun sosteniendo su abrigo con él.

— Bueno, entonces siéntate... por ahora. —Niall hizo lo pedido, pero aún estaba molesto.

— Bueno, entonces dime una cosa ¿yo viene aquí a hablar contigo o a un chantaje?

— ¿Chantaje? ¿Por qué me hablas de un chantaje? —Broddy estaba recargado en su escritorio y trataba de sonar inocente.

— Me citaste aquí porque alguien le dijo que yo había participado en el daño al computador del tonto ese y supongo que fue Devine, me citaste en tu oficina a horas que no son de oficina, despachaste a la gente que quedaba aquí y me pides que me acueste en el sofá, a mí eso me huele a chantaje. —El ojiazul explicó con una mueca de enojo en el rostro.

— ¿Estás diciendo que deberías acostarte conmigo a cambio de mi silencio? —Broddy dijo con una sonrisa burlona.

— Eso es lo que me estás dando a entender.

— Niall, por dios. —El castaño rio levemente y se acercó hasta el rubio, sentándose a su lado. —Que delirio el tuyo porque me acueste contigo.

— Un momento, Broddy, ¿entonces por qué le diste esas instrucciones a tu secretaria? —Niall se acomodó mejor y se cruzó de brazos. —¿O para qué me dijiste eso de acostarme en el sofá?

— Primero, no quiero que nadie escuche nada de nuestra conversación, lo del sofá es por tu comodidad, y es verdad, te ves mejor acostado que sentado. —Broddy ahora lo miró de manera seria. —Pero me quedó sonando eso del chantaje sexual ¿por qué pensaste que yo te quiero chantajear? Veamos, por nada del mundo quieres que alguien se entere que participaste en algo tan bochornoso y bajo como eso ¿verdad? —Incomodo, Niall se levantó de su lugar, pero el castaño lo siguió. —Qué vergüenza ¿verdad? ¿Qué dirían Jane, Mark, Louis o Samuel si llegaran a enterarse? Sería muy incómodo ¿no? ¿O a ti no te afectaría eso?

— Claro que me afectaría mucho. —El rubio dijo con preocupación.

— Por supuesto, corres el riesgo de perder la amistad de todos ellos, ¿y qué más podrías perder? ¿El trabajo, tal vez? Yo creo que definitivamente perderías el trabajo porque ¿Cómo te atreverías a mirarlos a la cara después de eso? A Louis, a Samuel, a los compañeros de la oficina. Yo no sería capaz de volver. —Niall ahora en vez de enojado, se notaba preocupado y con algo de miedo. —¿Serías capaz? ¿Y te afectaría realmente si pierdes el trabajo? Tu exmarido, el señor Jonas, no ha vuelto a enviar ni un solo centavo ¿no?

"Yo Soy Harry, El Feo"  L.S A.U Donde viven las historias. Descúbrelo ahora