Liam terminó de encender las últimas velas en la oficina y apagó el encendedor.
— Bueno, Lou, aquí te dejo muy seductora tu oficina. —El de ojos chocolate dijo sonriente. —Velitas, vino, copas y música.
— Muchas gracias, Li. —Louis le devolvió la sonrisa
— Lo último, señor presidente, mucho ojo con la privacidad. ¿Qué tal que suene una campana y salga en carrera el jorobado de Notre Dame? —Liam se refería a Harry que se mantenía en su oficina.
— Cierto, voy atenderlo, pero ya. —El castaño asintió y dirigió sus pasos a la puerta.
— Lou.
— ¿Sí?
— Mucha suerte a ti y a mí que voy a hablar con Niall. —Louis volvió a asentir y continuó su camino.
— Harry. —El presidente habló después de abrir la puerta. —¿por qué no te vas para tu casa?
— Ay, doctor, es que todavía no he terminado lo de la proyección de pagos. —El rizado se había levantado de su lugar y miraba a su jefe apenado. —Y tampoco he empezado a hacer lo del análisis del informe del doctor Liam. Como usted lo necesita mañana a primera hora.
— Bueno, bueno, está bien, entonces quédate, Harry, pero me vas a hacer un favor. —Louis se rindió en hacer que su asistente se fuera. —Pase lo que pase, escuches lo que escuches, no salgas, no salgas por nada del mundo. Vas a salir cuando yo te diga, cuando considere que ya es prudente, mientras tanto no. Y otra cosita, si me llaman, no estoy para nadie, y si llega a llamar Samuel, le dices que salí a las seis de la tarde, que yo salí muy temprano de aquí. No vayas a salir por nada del mundo. —Cuando vio al ojiverde asentir, se dio la vuelta y salió de la oficina cerrando la puerta tras de él.
Cuando levantó la mirada se encontró con la figura del modelo, la camisa semiabierta, el cabello rizado cayendo suavemente sobre su frente y unos pantalones entallados que enmarcaban sus esbeltas piernas. Louis se maravilló con esa escena, sonriendo enormemente y acercándose a pasos lentos hacia él.
— Mi Claude, que delicia de visita. Cuéntame, ¿a qué se debe este milagro? —La sonrisa coqueta apareció en el rostro del empresario.
— Me enteré de que dejaste a Samuel en Estados Unidos y me dije: "¿No será que Louis necesita a alguien para calmar su terrible soledad?" —El chico también dio unos pasos para acercarse al ojiazul.
— Estoy completamente de acuerdo contigo. El cielo te va a agradecer, mi amor, por ser tan generoso en esta vida. —Louis lo tomó por la cintura con delicadeza y depositó un beso bastante cerca de sus labios delgados. —De verdad, es que ponerse la mano en el corazón y decir: "Debo ayudar a este pobre cristiano, tenderle una mano". Eso se merece todo. Pero sigue. —El castaño se acercó a la puerta para cerrarla.
— Vengo a pasar toda la noche contigo. —Claude dejó el abrigo que llevaba en una mano en una de las sillas vacías y se fue a sentar al sofá de la oficina.
— ¿Así tengas que pasar toda la noche en esta oficina oscura y fría, no importa? —Louis lo miró con las manos en los bolsillos, como si de verdad se sintiera apenado.
— Pues con tal de pasar toda la noche contigo, no me importa el sitio. —Claude le sonrió con inocencia.
— Entonces, prepárate para pasar la noche más maravillosa de tu vida.
Desde dentro de la pequeña oficina, Harry rodó los ojos al escuchar la conversación y luego de eso el sonido de las copas chocar.
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"Yo Soy Harry, El Feo" L.S A.U
FanfictionHarry Styles tiene un título en finanzas. Para su suerte, consigue empleo en una de las compañías más importantes en el mundo de la moda, TOMDER. Harry nunca imaginó los constantes desprecios que enfrentaría por su aspecto físico. A.U Basado y adapt...