"Yo Soy Harry, El Feo" L.S A.U

Capítulo 14

— Pues no veo que estás cifras sean muy importantes para el informe. —Harry dijo mientras sostenía algunos papeles que Josh le había dado.

— Bueno, ese es su criterio, yo cumplo con informarte. —El teléfono comenzó a sonar y Josh lo tomó enseguida. —¿Sí?

— Listo, ya está bloqueado. —Escuchó la voz de Niall al otro lado del teléfono.

— Ah, ah bueno, listo, entonces mañana puede pasar por ese cheque en la tarde, hasta luego. —El castaño colgó la llamada después de su pequeña actuación.

— Bueno, en todo caso muchas gracias, voy a tener en cuenta las cifras. —El rizado se levantó de su lugar molesto por qué lo habían hecho perder su tiempo.

— Muchas gracias a ti jovencito, que tengas buena tarde. —Josh le dio una sonrisa que Harry no quiso corresponder y mejor salió de la oficina sin decir ni una palabra más.

Salió rápidamente, apresurando sus pasos hacia la presidencia. Cuando entró se encontró con su jefe esperándolo de brazos cruzados y su pie derecho moviéndose rítmicamente contra el piso.

— ¡Por el amor de dios, Harry! ¡¿Dónde estabas?! —Louis se acercó hasta él rizado, su tono de voz con una pizca de enojo. —La gente está por llegar.

— Disculpe, doctor, es que el doctor Devine me citó en su oficina.

— ¿A qué te citó? —El ojiazul tenía un mal presentimiento con solo escuchar el nombre de ese sujeto.

— Quería que incluyera en el informe los movimientos de banco de hoy, pero yo no lo vi necesario, pero él insistió.

— ¿Pero por qué? ¿Entró dinero o qué?

— Nada significativo doctor.

— ¿Entonces a que fuiste? ¡¿A perder el tiempo?! ¡¿A perder el tiempo Harry?! —El rizado bajó la cabeza al recibir el regaño que su jefe le estaba dando.

— Sí señor, a perder el tiempo. —Louis negó mientras trataba de controlarse.

— Mira, hazme un favor ¿Cómo va el informe? ¡¿Estamos adelantados o no?! NECESITO SABER QUE HAY AHÍ.

— Sí, señor, sí, señor. —El ojiverde comenzó a avanzar hacia su oficina con rapidez.

— Hazme un favor, lo necesito ya, Harry, yo no estoy empapado de la cuestión, necesito saber qué fue lo que hiciste, APÚRATE. —Harry notó lo molesto que Louis se encontraba, eso lo ponía bastante nervioso.

— Solo faltan los últimos retoques y enseguida me pongo a imprimirlo.

— RÁPIDO, RÁPIDO. —El rizado se adentró a su oficina, desapareciendo de la vista del ojiazul.

El teléfono comenzó a sonar, y con fastidio Louis respondió. En cuanto colgó, Harry escuchó sus pasos dirigirse a su lugar de trabajo, lo que cual no podía significar nada bueno.

— Harry, HARRY. Mamá y papá ya están aquí. —Louis estaba igual de nervioso y ansioso que él.

— Eh, sí doctor, enseguida enciendo el computador y se lo imprimo.

— Imprime lo que tengas, dame lo que tengas. No importa —Harry asintió, pero por algún razón, la computadora no respondía. —¿Qué pasa? —El castaño preguntó acercándose a mirar la pantalla.

— No sé qué es lo que pasa doctor. —El ojiverde estaba asustado sin saber exactamente qué hacer. —No me abren los archivos. —Y sintió que su corazón se detenía al ver grandes letras que decían BLOQUEADO. — Ay no, ay no, no, no-