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Dean.

Regrese a la habitación y me senté frente al balcón, no entendía que era lo que estaba pasando, simplemente me dio miedo. Pero esa era la gran pregunta, ¿Porqué?.
En mi vida había jamás sentido miedo, más que el perder a mi madre y ahora unos ojos azules me están detenido a cualquier cosa.

Me estaba arriesgando de más, no podía seguir así, lo daba todo o nada.
El cielo comenzó a tornarse oscuro, el sol desapareció y no moví ningún músculo.
No quería ser el mismo hijo de perra que era años atrás, pero si realmente quiero estar con Rossalie, me tiene que conocer como soy.

Tome mi celular y me comunique con Marco.

*LLAMADA TELEFÓNICA*

-Como salieron las cosas?

-Hirieron a varios hombres, pero Milar ya está en la casa de seguridad. ¿Qué piensas hacer?.

-Llego mañana, Josh, Maksim. Cualquiera que esté detrás de mí intentando hacerle daño a Rossalie terminará muerto.

-¿Estás seguro?.

-Lo estoy, avísale a Milar que no me voy a quedar de brazos cruzados, ya no!, Tiene que tomar su puesto.

-Le diré, Vas a ir por Rossalie?.

-No, Ivo está con ella, cuando ella regresa podremos hablar con calma y si quiere estar conmigo lo respetaré y si no, la dejaré.

-Esta bien, tengo que irme.

-Adiós, no olvides nada.

*FIN DE LA LLAMADA*

La única opción que tenía, es ir por Milar y hacerlo entrar en razón, que tome su puesto y me den otra identidad para poder iniciar una vida lejos de todo esto.
Tome mis maletas y fui hacía la recepción, no tengo tiempo para pensar en nada más y menos en esos tontos ojos azules que me están causando bastantes conflictos.
Al pedir el taxi, note cierta incomodidad de mis hombres, la mano derecha de Ivo, ni siquiera se quiso acercar a mi.

-Sucede algo?- El tipo negó con la cabeza e intento ir dentro del hotel, pero me puse delante de él.- Que escondes? 

-Nada señor, usted pidió que no se le informara nada acerca de la señorita Rossalie.

Simplemente no podía ser coherente y lo tome del cuello de su camisa, estrellándolo contra la pared, mis estribos se habían ido al igual que mi paciencia.

-Que sucede con ella?, Esta bien?.

-Se-señor por favor, no puedo respirar ella esta bien, esta bien acompañada.

-Perdón?, como que está bien acompañada?.- El tipo solo se quedo en silencio y no intento siquiera verme a los ojos.- Habla carajo!, con quien está?.

-Está en Vancouver con un hombre, no sabemos quien es. Intentamos rastrearlo pero ningún sitio tiene información sobre él.

Se fue, se marcho para estar con alguien más?, se fue sin arreglar las cosas para irse con otro?!.
Puta madre, por está misma razón no quería saber nada sobre su paradero, pero bien dicen que la curiosidad mato al gato.

Solté al tipo y camine hacia el auto, rumbo al aeropuerto

(...)

No se cuanto tiempo paso, ni siquiera sabia cuanto tiempo faltaba para llegar a Paris, mi mente estaba echa un caos, Jamás en mi vida había tenido miedo de algo, más que perder a mi madre, que en mis manos estuviera su sangre. Pero ahora el miedo que tengo de perder a Rossalie es por la misma razón, jamás había querido a alguien como a ella, ni siquiera me había visto como padre o esposo y con ella si lo visualice.

Al llegar a parís, Marco ya estaba esperándome con varios hombres en la pista de aterrizaje, no tuve que ir por mis maletas, ellos ya las tenían.

-Milar te está esperando en la casa de seguridad, esta un poco enojado, porque las cosas no se tienen que hacer así, sin embargo esta agradecido contigo por haberlo sacado de ahí.

-No me interesan su gratitud quiero que tome su puesto para que yo me largue de aquí.

-Hablando sobre eso, tienes una larga lista de enemigos, no te dejaran ir tan fácil y menos ahora que ya tienes una debilidad.

-Rossalie no es mi debilidad, es mi fuerza. Si tengo que matar a cada uno de esos cabrones para ser feliz con ella lo voy hacer, no me importa!.

Camine hacia el auto y me subí, después de tanto tiempo por fin vería a Milar frente a frente.
La casa de seguridad no estaba muy lejos del aeropuerto, sin embargo, esta muy escondida. Para evitar cualquier riesgo con la policía o que no sigan.

Al llegar, todo podría verse solo, pero había hombres en cualquier lugar, cuidando cada esquina de la casa. Mis hombres me guiaron dentro de la casa y espaldas a mi en la sala principal, sentado justo en medio, estaba Milar. Con su cabello rubio atado en una trenza, vestido totalmente de negro.

-Mi muchacho, cuanto tiempo ha pasado?.- Se acerco a mi y me dio un corto abrazo.- Que haré contigo?, Haz echo un caos con todo esto y estoy seguro que es culpa de unas piernas bonitas.

-Necesito que me ayudes con esto, en serio quiero estar con ella. Pero ya no quiero seguir con esto.

-Bien sabes que sales de esto, bajo juramento o muerto. Las mujeres son intocables sin embargo bien sabes que a muchas escorias no les interesa y con tal de verte caer, irán tras ella.

-Lo se, pero no me voy a quedar de brazos cruzados, quieren guerra. Pues guerra van a tener, pero ni a ella ni a mi madre las van a tocar.- Me senté frente a él y saque la pistola que llevaba dentro de la pretina de mi pantalón.- Lamento que las cosas se hayan salido de control, pero ya no me pienso contener. Josh y Maksim ya saben mi ubicación y es obvio que están enterados de mi relación, el cabrón de Josh se atrevió a envenenarla y eso es lo ultimo que tolere.

-Tenemos que tener una muy buena alianza para poder terminar con todas las personas que tienes tras de ti. Tienes que tener en mente que solo tal vez tengas una oportunidad para salir vivo y si no muerto tu o ella.

-Yo hago mi propio destino y tendré las oportunidades suficientes para estar con ella en esta vida. Convoca una junta y que pase lo que tenga que suceder.

Me levante del sofá y camine escaleras arriba, me encerré en la habitación el resto del día.
Por el rabillo del ojo pude ver como se encendía mi celular, dos, tres, cuatro veces. Hasta que me acerque a tomarlo, eran mensajes de Rossalie.

*CHAT CON ROSSALIE*

-Hola Dean, perdón por haber desaparecido de esta manera. Estaba echa un lío y necesitaba pensar las cosas. Cuando vaya de regreso a París te lo haré saber para que podamos platicar tranquilamente. Espero que estés bien, por favor no hagas nada malo, encontraremos una solución.
Cuídate, Ivo está conmigo, no tienes que preocuparte.

Avente el celular hacía la pared y solo escuche como los pedazos de la pantalla cayeron alrededor del piso. Se acabo está mierda, aun así, si Rossalie no quiere estar conmigo, acabaría con cualquier idiota que se quiera meter en mi vida, para poder ser feliz, solo o acompañado.
La noche paso, las botellas de Bourbon en la habitación cada vez eran más, los toques en la puerta cada vez eran mas insistentes.  Hasta que de un golpe tumbaron la puerta y entre en razón.

-Dean maldita sea, Maksim está aquí, quiere hablar contigo. Hicieron a un lado a Milar, él aun no ha tomado su puesto.

-Vamos, ten a todos los hombres listos, no pienso ceder.- Tome la pistola y la coloque en mi pretina, una navaja y limpie mi cara con una toalla húmeda.- Prepárate, hoy se define el futuro de nuestras vidas.

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Mañana regreso con otro capitulo, he avanzado un poco y se que les va a gustar. Cuídense muchoooooo.❤

  

Paris In The RainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora