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*BORRADOR*

Dean.

Los días corrieron como agua, Rossalie poco a poco acepto la muerte de su padre y pudo concentrarse en su madre, quien se ha mantenido fuerte a pesar de las situaciones. Marco pudo tener acceso a las cámaras de seguridad donde transitaba el padre de Rossalie, la camioneta que causo la muerte de George fue abandona unas manzanas después, Milar se encargo de seguir cada pista y cada vez falta menos para dar con el responsable y aunque no quiera aceptarlo, se que Maksim está detrás de todo esto.

Aunque ya no había amenazas de por medio seguía cuidando a cada persona de mi alrededor, mi madre regreso a parís para encargarse de la cena de navidad, anunciar las vacaciones en la empresa y terminar arreglar ciertas cosas con las finanzas. Faltaban tres días para noche buena y aunque carolina insistió en que la dejáramos y nosotros regresáramos a parís, Rossalie no acepto y mucho menos yo, la llevaremos con nosotros. Las cosas parecían haberse calmado, Josh dejo de hacer planes en nuestra contra y aunque Butel seguía cada uno de sus pasos, no vio nada raro, trataba de hacerme a un lado diciendo que ya no necesitaba venganza. Puede ser algo bueno pero igual malo, nunca se sabe cuando cambie la cara de la moneda.
Y bueno, yo trataba de dar lo mejor de mi, cuidando de Rossalie, procurando hacer cualquier cosa con ella para mantener su mente ocupada, las pesadillas eran frecuentes, había días en los que no pegaba el ojo y otros en los cuales dormía muy poco, la idea de perder a Rossalie es algo que me atormenta, me cala hasta el tuétano. 

En los planes que había en caso de un ataque personal o alguna revelación de las alianzas, Rossalie se iría junto con mi madre, su madre, Milar e Ivo a una de las casas de seguridad de Armando en Italia, él mismo se ofreció en cuidar de ellas. Rossalie aun no sabe nada al respecto, pero esta más que claro que no puede negarse a nada. Mis días a su lado se basaban en despertar contemplar su rostro y hacer el amor, llevarla a pasear junto con su madre, hacer de comer juntos, ver películas, hablar sobre cualquier cosa y dormir. No me agradaba mucho la idea de salir sin tanta protección a la calle, pero claro estaba que su madre no sabía nada al respecto sobre mi vida.

Maksim.

Jamás creí que aceptar un plan por gárgola fuera tan buena idea, hasta que vimos los resultados con la muerte del padre de Rossalie, hasta el momento no hemos atacado pero los tenemos en la mira, esperare el momento exacto para ir tras ella, Dean ya no me importa.  Se que lo puedo acabar en mi vida, teniéndola a ella en mis manos, con el paso del tiempo me he dado cuenta que la paciencia siempre es la mejor victoria.
Tenerla entre mis brazos y recorrer su piel hasta cansarme era uno de mis mayores sueños en estos momentos, hacerla gemir y llenarme de su sangre no tenía comparacion alguna, ni siquiera la misma muerte de Dean, sería muy poco sufrimiento para ese cabrón.

La cena de navidad estaba muy cerca, por respeto a la familia de Rossalie y al dolor que están viviendo, dejaría que terminarán el año de una manera tranquila, siendo felices juntos, les daría unos días más y atacaría, ya con ganas de matar, de que realmente suceda una guerra. Por ahora, lo único que puedo hacer es informar a la policía de París, que cerca del peñón oscuro trafican drogas. Solo así iré acorrlandolo a Dean para qué pierda el control sobre todas las cosas y poco a poco la atención que ahora tiene en Rossalie se enfoque en la organización.

Josh se convirtió en una piedra en el zapato, no me ha dado la cara. Ya paso más de un mes y medio y no me ha dado respuestas claras, cuáles son los siguientes planes de Dean, que es lo que está ocurriendo, simplemente me ignora y claro está que sus intenciones ya no son las mismas.
Me tendrá que convencer para no matarlo.

Rossalie.

Mi madre ofortudamente acepto la muerte de mi padre, le ha dolido claro, porque he llorado con ella. Pero está bien, lo recuerda con una sonrisa, ella quiso que la dejáramos pasar las fechas de sembrina, sola. Cosa que ni a mí ni a Dean no pareció, así que mañana por la tarde viajaríamos juntos a París. Trataría de convencerla de que viva conmigo, que ya no regrese, no se qué planes tenga Dean, mucho menos si Maksim nos haya dejado de lado y no quiera volvernos hacer daño. Pero tampoco no estoy dispuesta averiguarlo, Brianna se encargo de todo en la empresa, así como de la cena, me daba vergüenza con ella, debí ayudarla pero Dean no permitió que saliéramos de Seattle sin ver cómo progresaban las cosas en París.

Afortunadamente no sucedió nada malo y pronto estaríamos ahí, Dean se ha comportado de una manera tan linda conmigo, me derrite con sus actitudes, ha tenido tanta paciencia, se ha llevado las mejores sonrisas de mi madre y eso me hace sentir tan afortunada. Puede ser un hombre temperamental e impulsivo, pero tiene esa parte sentimental que lo hace más hermoso de lo que ya es, su paciencia, su tacto ante todo está situación, las palabras reconfortantes que me dice cada noche antes de dormir, me hacen amarlo más y más y aunque me sienta sumamente feliz de eso, me da miedo, no tenemos idea de lo que vaya a suceder más adelante y yo lo único que quiero es pasar mi vida a su lado. No quiero alejarme de él, ni que me alejen de él, no quiero más muertes, quiero que todo sea bueno para él, para mí.

Mi madre aún no sabe nada, pero en cuanto se vaya dando cuenta de la seguridad, del trato de los hombres hacía nosotros, empezará a preguntar y no tengo ni la más mínima idea de cómo será su reacción. Aunque ya sabiéndolo, se tendría que quedar conmigo hasta que toda está situación con Maksim se solucionara y Dean pudiera dejar la organización.

Paris In The RainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora