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Rossalie.

¿Qué demonios es lo que esta pasando?, ¿Quién podría estar tan desquiciado para mandar ese vestido a la puerta de mi departamento?.

-Puede que sea una broma de mal gusto, tranquila.- Dean intento calmarme, pero no logro absolutamente nada.-

-Esa broma de mal gusto se llama Mónica.- En mi mente se repetía una y otra vez el altercado que tuve con Monica, su manera de decirme que tuviera cuidado con quien me metía, me dejo clara la situación.-

-Vamos Rossalie tranquila, no pudo haber sido ella.

Después de dar varias vueltas alrededor de la mesa en donde Dean revisaba la caja, me pare justo frente a él y aunque mi enojo fuera obvio estaba apunto de explotar.

-La estas defendiendo?.

-No estoy defendiendo a nadie Rossalie.

-Pareciera que lo estas haciendo, que otras pruebas necesitamos aparte del odio que me tiene esa mujer.

-Tranquilízate, podremos averiguarlo mas tarde, vamos a desayunar y olvidemos todo esto, te parece?.

-No soy una persona problemática Dean, pero si realmente sigue colmando mi paciencia, lo va a lograr.

Al darme la vuelta había recordado la nota que Dean saco de la caja y sin pensarlo dos veces me acerque por detrás de él y le arrebate la nota.

"Cuidado por donde vas, no sabes con quien te puedes topar, cuidado en tu caminar y en tu hablar, cuidado por donde vas Henderson" -H

Aventé la nota al cesto de la basura que estaba en la cocina, mientras que Dean se quedo recargado en la mesa, combatiendo cada uno de sus pensamientos para esclarecer los míos. Pero realmente estaba enojada, que otras pruebas quería para saber que ha sido ella, no había otra persona que me odiara para llegar hacer eso, ayer ante todos confirmamos que hay algo entre nosotros, no podría esperar otra cosa de ella.

Me acerque a la puerta dispuesta a salir de ahí lo mas pronto posible, pero algo en mi me decía que no podía dejarlo así, como si nada hubiera pasado y dejar que él cargara con esa responsabilidad.

-Tengo hambre Dean, después hablaremos de esto.

A pasos demasiados lentos se acerco a mi y me tomo de la mano, pude cerrar correctamente mi puerta y así acercarnos al elevador.
Llegamos al mismo restaurante de hace unas semanas, pude notar la horrible tensión que tenia Dean, no ha sido mi intención hacerlo sentir mal.

-Perdona por haberme puesto de esa manera.- Tome su mano por encima de la mesa.- Pero me causa demasiado conflicto toda esta situació.

-No te preocupes, entiendo tu enojo, podre hablar con ella mas tarde, tranquila.

-Esta bien, solo otra cosa.

-Dime.

-Déjale en claro que se aleje por completo de mi, no quiero tener problemas con nadie, no quiero problemas contigo.

Dean estiro su mano y me tomo el rostro, haciendo que lo viera directamente.

-Hablare con ella, ahora hay que comer algo, mi estomago esta crujiendo.

Solté una pequeña risa y al acercarse una señorita, pedimos nuestro desayuno, al pasar los minutos comenzamos a desayunar.
Terminamos la comida tan rica que se encontraba en el plato en silencio total, no era un silencio incomodo en el cual no pudiéramos ni probar bocado, me sentía a gusto estando con el.
Un golpe contra mi silla me saco de mis pensamientos y de reojo pude notar como el hombre se disculpo y se quedo tras de mi.

-Dean Gallagher?.

-Marco, Hombre cuanto tiempo!.

Dean se levanto de su asiento y le extendió la mano al hombre que se encontraba a un lado de mi.

-Que gusto volver a verte, estas muy cambiado.

-Vamos Gallagher, no ha pasado mucho tiempo.

Siguieron conversando unos cuantos minutos, cuando el supuesto Marco noto mi presencia y me dedico una sonrisa.

Paris In The RainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora