12

324 21 2
                                    

Dean.

Alguna vez han sentido como se detiene el tiempo cuando estan con una persona que llama tu atención?, se han sentido temblorosos y con los nervios colapsando?.
Pues justo así me siento en este momento, el elevador hizo un movimiento tan brusco que Rossalie perdió el equilibrio y tuve que sostenerla, antes de que cayera.

Su rostro y el mío estaban a unos cuantos centímetros, no pensé volver a sentir esto por ninguna otra mujer. Recorrí cada limite de su rostro, su nariz respingada, sus cejas pobladas, sus labios gruesos, delineados y sobre todo esos ojos color azul que podrían derretir el sistema nervioso de cualquier persona.  Sin embargo lo estaba haciendo conmigo, la mire directamente a sus ojos, tratando de entender que es lo que estaba haciendo conmigo y si tal vez yo hago el mismo efecto en ella.
Mire sus ojos una vez, haciéndome consiente de que Rossalie Henderson seria mi amor imposible ... o tal vez no.

El elevador después de unos minutos volvió a funcionar, Rossalie se aparto de mi y mis manos ardieron al notar su ausencia.

-Lo siento Dean, por poco y caía al suelo.- Arreglo su cabello y su ropa, escondiendo su rostro, para evitar que viera sus mejillas rojizas.-

-No me pidas perdón, fue un accidente, te salve de un buen golpe.

-Muchas gracias.

Llegamos al piso de su departamento, salió delante de mi y me guio, saco de su bolso unas cuantas llaves que iban acompañadas de una bola de peluche rosa mexicano, lo cual se me hizo bastante tierno.

-Llegamos Dean, pasa.

-Gracias, el departamento esta muy lindo, tiene mucho que no vivo solo.

-Puede que no me creas, pero esta es la primera vez que vivo sola, siempre estuve con mis padres.- Me sorprendió su confesión, la imaginaba viviendo sola desde muy chica.-

-Te imaginaba viviendo sola en Seattle, pero está bien, después de mucho tiempo, yo regrese a la casa de mi madre.

-Voy por una liga y a cambiarme las botas para poder empezar, si gustas puedes sentarte, ahora vengo.

Rossalie se dio la media vuelta cortando la conversión y camino hasta la última habitación del pasillo para desaparecer de mi vista.

Rossalie.

Tener tan de cerca a Dean me puso demasiado nerviosa, pero no me sentí incomoda en lo absoluto, escaneo mi rostro de principio a fin y mis ganas de terminar con la distancia se hicieron intensas, pero no podía perder el control con el que es mi J E F E.

Después de unos cuantos minutos en que el elevador estuvo detenido, avanzo con total normalidad. Llegamos al departamento y me dio un poco de vergüenza sacar mis llaves con esa bola de peluche, Dean pensara que soy muy infantil.

Entramos al lugar y reviso todo de punta a punta, después de un rato, hablo, realmente él había regresado con su madre por algo, en fin. No era de mi incumbencia.
Camine hacia mi cuarto buscando una liga y la maleta en donde tenia mis zapatos, quería terminar antes de que anocheciera para poder darme un baño y dormir como un angelito.

Sali de mi habitación con mi cabello totalmente recogido y Dean al verme se puso de pie y encogió los brazos.

-Primero movamos toda la sala cerca balcón, el comedor cerca de la cocina y esos muebles de por haya distribuirlos en la casa.- Le hable sin mirarlo, podría sentir su mirada en mi rostro, pero no tengo el vor para volver a mirarlo, pon mis nervios de punta.-

-Claro.

Empezamos a acomodar y ordenar todo conforme le había dicho, sinceramente no era mucho trabajo, pero tampoco podría haberlo echo sola. Mi idea era hacerlo junto con Thomas, pero Dean se ofreció y fue lo mejor.

Paris In The RainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora