39

123 9 4
                                    

Maksim.

Octubre, 2010 Sicilia Italia

Iba rumbo a Italia, acompañando a mi padre a la reunión mas importante de negocios en la mafia.
Al llegar a la casa de seguridad  fuimos revisados de pies a cabeza y monitoreados para saber si contábamos con algún micrófono o rastreador, la parte principal de la casa es donde esperan las mujerzuelas y los hombres de seguridad.

La siguiente habitación era resguardada por al menos 20 matones, dentro de ella estaban los celulares, portafolios y armas de cada persona dentro de la reunión. La siguiente habitación era donde se encontraban cada uno de los mafiosos. 
Mi padre y yo fuimos casi los últimos en llegar, la reunión no podía empezar si no estaban todos reunidos.
Después de unos cuantos minutos por la puerta entro Milar Borjä, el mafioso mas famoso y poderoso de todo París, acompañado de un hombre alto, de piel blanca con ojos azules.
El hombre con el que venia acompañado imponía, sobre todo por su mirada tan penetrante.

-Bien, comencemos está reunión, Milar, cuéntanos como será la distribución?.

-Bien, primero veré por mis intereses personales. La ruta de París es totalmente mía junto con todas sus fronteras, al igual  manejare la ruta de Georgia.

La ruta de Georgia es de mi padre y no podría manejarla estando tan lejos.
Justo antes de hablar, mi padre me detuvo. Toco mi mano y asintió, el siempre ha sido muy paciente, pero yo no puedo ser así.

-Las demás rutas serán las mismas de siempre, aunque ahora aumentaremos la producción para aquellos pequeños lugares.

-Porque?.- Perdón padre, ya tenía que hablar.

-Disculpa?, quien eres?.

-Maskim Zaitsev.

-Maskim, no te entrometas en esto.
Mi padre muchas veces era paciente con las demás personas, mientras que yo, simplemente no conocía esa palabra.

-Padre, la ruta de Georgia es de nosotros, porque aumentaríamos la producción para aquellos compradores que no conocemos.

-Zaitsev, es mejor que calmes a tu muchacho, tu y yo tenemos un trato respecto a las rutas, la producción ha aumentado estos últimos seis meses

-Es la decisión de mi padre contra la tuya.

-Yo soy la cabeza mas importante en esta organización así que cierra la boca y mantente así por el resto de la reunión.

Lo que mas rabia me provocaba era que otras personas intentaran pisotear a otras para subir su ego o autoridad y eso conmigo, simplemente no va.

-Y si no que?.- Me pare del asiento y lo que hice fue retarlo con la mirada, conmigo no iba a poder.

-Te las va haber conmigo, ahora pon tu culo en ese lugar.

El joven con el que venia acompañado hablo e imito cada una de mis acciones.

-Y tu quien eres?.

-Soy su matón y si no te sientas, te siento.

Maldita mierda, quien era ese estúpido para creer que puede darme ordenes.

-Maskim, regresa a tu lugar y cierra la boca.

Mi padre es un hombre adulto poderoso y siendo franco, la actitud que esta tomando me molesto. Por lo que me salí de esa estúpida reunión azotando la puerta.

Después de unas cuantas horas fuera de esa habitación las personas comenzaron a salir, intente ver donde estaba mi padre, pero no había rastro de él por ningún lado. Así que decidí entrar a buscarlo. Justo antes de atravesar la puerta escuche unas voces.

-Zaitsev, que mierda sucede con tu hijo?.

-Lo siento mucho Milar, es muy atrabancado, él no sabe nada acerca de la ruta de Georgia.

-No tienes porque darme explicaciones Zaitsev y es mejor que lo vaya sabiendo, no quiero que meta sus narices donde no, sabes lo que puede pasar.

-No puedes tocar a mi hijo, estas advertido.

-Si yo quiero puedo tocar a tu mujer, sin embargo no lo hago porque tenemos un trato, trato que no estas respetando.

-Te voy a pagar ese dinero, solo dame mas tiempo.

-Con esta reunión, es la tercera vez que me pides tiempo para saldar tu deuda, sabes cuanto tiempo ha pasado?, tres años y no he visto ni una moneda.

No se de que demonios estaban hablando, mucho menos la deuda que tiene mi padre con ese cabrón

-Te quedaste con la ruta de Georgia, con eso tienes para saldar la deuda.

-La ruta tu me la ofreciste a cambio de que saldara tu deuda  con los cabrones de los turcos, fue una negociación en la que me tienes que pagar.

Ahora que lo recuerdo, en una de las tantas negociaciones de mi padre, se le ocurrió llevar a mi madre y fue ahí donde la capturaron, la amenazaron de muerte.

-Dame más tiempo.

-Tienes 24 horas para conseguir el dinero.

Y justo en ese maldito momento, me desconocí, porque perdí toda la razón que tenía y me abalance sobre Milar, descargando toda mi furia. 
Justo antes de poder darle el segundo golpe, el matón que venía con él me detuvo y me acorralo contra la pared, mientras que Milar tomaba a mi padre por el cuello de su camisa.

-Tienes menos de 24 horas.

Y en ese momento desde el lugar en el que estaba el idiota que me tenía arrinconado, le disparo a mi padre.

Milar salió de la habitación, dejándome completamente solo con mi padre, el cual ya no me daba respuesta alguna.
Mi padre permaneció grave durante dos semanas, hasta que falleció. Y jure por mi vida que haría hasta lo imposible por vengarme de ellos dos.

No sabía el nombre del hombre que mato a mi padre, pero si de su jefe y con eso era más que suficiente.

En la actualidad . . . 

Justo ahora estoy esperando la aparición de la hermosa Rossalie, la amada del cabrón de Dean, después de esperar este momento por años, por fin podría vengar la muerte de mi padre.
Hace meses me entere por una fuente confiable de la existencia de Rossalie, el arma perfecta para poder acabar con Dean. Y haciéndole creer a Josh que lo apoyaría en vengar lo que hizo Dean con él, llegue hasta este punto.

Y justo ahora cuando creo que las cosas no pueden salir mejor, aparece delante de mi, luciendo un vestido de lentejuela color dorado, luciendo su hermosa figura.

Es claro que un hombre como Dean pondría sus ojos en ella, pero teniéndola de frente, quien no los pondría. Mis manos comenzaban a quemar queriendo tocar su piel, su figura.

-Que haces aquí Maskim?.- Maldito descarado.

-Nada fuera de lo normal, es obvio que vine a los premios.

-Entonces ya puedes irte.

-Lo haré, pero antes de eso, recuerda que tú y yo tenemos una deuda pendiente y ya es hora de que ajustemos cuentas.- me pasee alrededor de él.- ya es tiempo.

-No se te ocurra ponerle una mano encima a Rossalie.

Dean me tomo del cuello de mi camisa y me estrello con un auto, me zafe de su agarre después de un fuerte forcejeo.

-Ojo por ojo.

Le di una palmada en el pecho y me fui de ahí, dejándolo con la incertidumbre y con el coraje tan inmenso de que regrese hacerle la vida imposible.

Paris In The RainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora