62

69 5 0
                                    

31 de Diciembre, minutos antes de media noche.

Rossalie.

La semana paso muy rápido, enferme del estómago. El lomo a pesar de tener buena cocción me hizo un daño terrible y el vómito no ceso hasta ayer en la noche, Dean enloqueció por completo y Brianna sufrió las consecuencias, trate de calmarlo pero no funcionó y ahora todo lo que como lo prepara él o se encarga de verificar que todo esté en buen estado.
Sin mucho ánimo me arregle con un pequeño vestido color nude, unas zapatillas y rize un poco mi cabello para dejarlo suelto, Miranda y Thomas pasarían año nuevo con sus padres, por lo que solo seremos nosotros y Milar. Mi madre estaba mucho mejor, afortunadamente el tiempo que pasaba con Brianna le ayudaba demasiado.

El plan de Brianna era integrarla a cualquier área de la empresa para que no quisiera regresar a Seattle hasta que por fin estemos fuera de peligro. mientras no suceda nada grave, mi madre no sabra nada al respecto sobre la vida de Dean.
El tema de mi padre decidí dejarlo de lado, por una parte para cerrar el año contenta, sin miedo ni coraje hacia alguna persona y por otro lado para darle más días a Dominick.
Claro estaba que Dean ya sabía las cosas, sin embargo le pedí que no me dijera nada, hasta que estuviera lista.

La cena fue cómoda, la cena estuvo exquisita, ya solo faltaban minutos para que iniciara un nuevo año, cosa que apesar de ponerme feliz, me aterraba.

-Cinco, cuatro, tres, dos, uno, Feliz añooo!

Me acerque abrazar a mi madre, sus ojos se llenaron de lágrimas y alzando una poco la copa mando un beso, mi padre hacía falta, sus bromas al comer las uvas siempre alegraban la noche y ahora solo quedó un asiento vacío.
Brianna abrazo a Dean, los dos perdieron la buena relación que tenían desde la sucedido en Canadá, pero se amaban demasiado para negarse un abrazo, después de unos minutos, fue mi turno. Me escondí en le pecho de Dean, su aroma me embriagó, tenía miedo de muchas cosas, de perderlo, perder alguien más cercano a mi.
Después de unos segundos, nos dimos un pequeño beso y seguimos conversando sobre cualquier cosa, hasta que de nuevo las ganas de ir a vomitar se hicieron presentes, tuve la fuerza de voluntad para disimular todo y levantarme de mi lugar con calma sin alterar a nadie, al llegar al baño metí mi cabeza en el retrete, comenzaba a odiar esto.

Estuve dentro del baño alrededor de diez minutos, el vómito no cesaba hasta que me quede sin alimento, lave mi manos y mi boca y salí, justo al pasar por la puerta principal, una chica del servicio se acercó a mi con una caja pequeña color negro.

-Señorita ha llegado esto para usted, un joven de ojos claros lo dejo en la puerta.

-No dijo su nombre?.

-No, solo dijo que era importante que nadie se enterara del contenido.

-De acuerdo, gracias.

Camine de nuevo al baño para poder saber que era y de quien venía. Cerra la puerta con seguro y me senté en el retrete, abrí la caja con mucho cuidado y dentro estaba una carta.

Querida Rossalie.

No sabes quien soy y mucho menos pretendo que lo sepas, estoy arrepentido de las decisiones que tome y que eso te haya traído graves consecuencias. Ten cuidado con cualquier persona a tu alrededor, no confíes en nadie, tengo entendido que Maksim está planeando algo muy grande, cuida de ti, huye antes de que sea demasiado tarde.

El pequeño frasco que está en la caja, es el antídoto del veneno que te suministraron tiempo atrás, tómalo. El efecto no será el mismo, pero ya no tendrás graves consecuencias.
En cuanto termines de leer esto, tira cualquier evidencia y no le digas nada a Dean, huye bonita.

Termine de leer la carta y la rompí, aventé los pequeños pedacitos al retrete y la caja la dejé escondida en el tocador, el pequeño frasco que venía dentro tenía un líquido amarillo ni siquiera pensé en las consecuencias y lo tome, su sabor me dejó una sensación demasiado amarga, quise esconder el frasco, pero Dean llamo a la puerta.

-Rossalie, te encuentras bien?.

-Si amor, lo siento, retoque un poco mi maquillaje, ya voy.

-De acuerdo, te espero en la habitación.

Sus pasos dejaron de escucharse, así que subí al pequeño escalón dentro de la bañera y con mucho cuidado abrí la ventana, aventé el frasco fuera de la casa.
Salí de la habitación un poco nerviosa y antes de subir a la habitación, busque a la misma chica que me dio la caja.

-Disculpa, puedes venir un momento.

La chica se acercó a mi y la tome del brazo para llevarla al punto ciego de las cámaras.

-Sucede algo señorita?.

-Como te llamas?.

-July.

-Bien july, por favor no tienes que decir nada sobre la pequeña caja que me diste, nunca existió de acuerdo.

-Señorita tengo órdenes claras de avisar cualquier cosa, mi trabajo depende de ello.

-No te preocupes, no va a suceder nada, solo por favor no digas nada, si?.

-Esta bien señorita.

-Gracias July, ahora sí, puedes irte, si llegan a preguntarte algo, solo me acerque contigo para hablar sobre un platillo, de acuerdo?.

-De acuerdo señorita.

-Puedes irte July.

July camino de nuevo hacia la cocina, esperé unos segundos y salí detrás de ella hacia la habitación. Mis manos estaban temblando, estaba más que nerviosa, ni siquiera me puse a pensar en las consecuencias de tomar el líquido, que tonta soy.
Al llegar a la habitación Dean estaba de espaldas a la puerta, al acercarme estaba totalmente dormido, tome mi pijama y entre al baño para cambiarme de ropa. Al salir mi celular tenía la pantalla encendida, en las notificaciones estaba el nombre de Dominick.

*CHAT CON DOMINICK*.

-Ya tengo la información, puedes hablar?.

-Ahora no, estoy apunto de dormir. Mañana temprano envíame la información, esto aún es delicado para mí.

-Lo se, mañana a primera hora te envío la información, ten cuidado y no dejes que Dean vea las cosas.

-Lo haré, descansa y gracias.

-Descansa muñeca, cuídate por favor.

*FIN DEL CHAT CON DOMINICK*.

Una parte de mi quería creer que el accidente de mi padre solo fue eso, un accidente. Pero otra parte me decía que es consecuencia de los conflictos de Dean.
Me acurruque un poco en la cama, de nuevo el peso de la ausencia de mi padre cayó en mi pecho y varias lágrimas se escaparon de mis ojos, lo extraño tanto.
Dean me pego a él y me abrazo por la cintura, su rostro descanso en el hueco de mi cuello y un poco de paz me hinundo, si fueron capaces de matar a mi padre no me imagino lo que pueden llegar hacer si Dean y yo tenemos hijos.

Paris In The RainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora