Dean.
La rabia me estaba consumiendo por completo, no hablo, no dijo nada solo se quedo estática.
Se que no debería de haber actuado así y mucho menos haberla lastimado, pero ella siempre hablo de ser sinceros el uno con el otro y ella no ha dicho nada, no ha sido sincera conmigo, no conozco a ese tipo y ni siquiera se si esta implicado en lo que paso en la casa de seguridad y sobre todo que hacía en una casa de seguridad, de mi linea???.
Hice de todo para calmarme, trate de relajar mi cuerpo y centrar mis ideas, le hice daño a Rossalie y eso era lo que más coraje me daba, no debí reaccionar así. Después de unos varios tragos y estar pegado a la silla como chicle para evitar de destrozar la oficina, Milar entro con cara de pocos amigos, sabía que el regaño que me daría no iba ser algo tranquilo.-Que mierda te pasa?, Lastimaste a Rossalie. Que te pasa?.
-No estoy para regaños, quiero descansar. Iré a dormir con ella, arreglaré las cosas con ella.
-De una vez te dejo claras las cosas, se te ocurre comportarte de nuevo de esta manera y yo mismo me voy a encargar de que Rossalie salga de tu vida.
-No tienes derecho a meterte en mi vida.
-Tengo todo el derecho del mundo, Rossalie es una buena mujer, ya la embarraste en tu mierda no dejaré que la lastimes más.
Salió de la oficina y me dejó con miles de palabras atoradas en la garganta, pero tenía razón lo menos que podría hacer es comportarme de buena manera con ella.
Camine hacía la habitación, todo estaba en silencio, Rossalie estaba dormida en la orilla de la cama, cubierta totalmente de pies a cabeza, me acerque con mucho cuidado a ella y destape un poco su rostro, ella merecía ser sumamente feliz, sin ataduras de por medio y menos con un carácter como el mío, detestaba arruinar todo lo bueno que me da la vida.-Ya es tarde, deberías dormir.
Rossalie abrió sus ojos y se acomodo en la cama, quedando sentada.
-Perdon si te desperté, estás bien?.
-Lo estoy, ahora duerme.
Se levantó de la cama y se encerró en el baño, estaba molesta y podía sentir que estaba triste, no podía dormir así con ella, no habías discutido en mucho tiempo, ni siquiera habíamos llegado a tanto.
Salió del baño y se metió de nuevo en la cama, no me vio, paso de largo.-Tenemos que hablar Rossalie.
-Qué pasa?.
-Respecto a lo que sucedió en la tarde, quiero pedirte una disculpa, no tuve porque reaccionar así, simplemente me dieron celos y demasiado coraje.
-Entiendo, en serio lo hago. Pero no pienso soportar otra situación como está, no estalles, no rompas las cosas y sobre todo no me lastimes, te amo y de eso tienes que estar seguro. Lo que pasó en Canadá fue algo muy fuerte para mí, hay cosas que aún no recuerdo y otras de las que no me quiero acordar. Si entiendes que casi muero?, Eso no es fácil para mí, simplemente no quiero hablar de eso, no hasta que ya no me duela.
Que egoísta me estaba comportando como Rossalie, tiene razón, estuve a punto de perderla, casi muere y lo único que hice fue reclamarle las cosas.
-Tienes razón, disculpame, actúe como un idiota, intentaré controlar mis impulsos, disculpame.
-Lo hago, te amo y solo quiero que estemos bien, de acuerdo?.
Me senté frente a ella y comencé a besarla, necesitaba saber que era real, que no era un sueño todo lo que había pasado últimamente. Después de eso, el beso se intensificó, mis ganas de estar dentro de ella fueron demasiadas que perdí los estribos y comencé a desnudarla, me encantaba el olor de su piel, como mis manos encajaban perfectamente en cada parte de su cuerpo, como gemía y decía mi nombre.
Amaba mayugar sus pechos, su durazno, amaba hacerla mía y marcar su cuerpo.
Rossalie ha sido la única mujer que me ha provocado un placer extremo, el hecho de estar dentro de ella me hace morir y revivir, la amo.Rossalie.
Hacer el amor con Dean, a pesar de ser diario a cada hora, era la sensación más hermosa del mundo, más completa, me hacía sentir feliz, segura. Y quería permanecer así el resto de mi vida, sin problemas, solo estar acurrucada en su pecho.
Pero bien sabía que eso no se iba a poder, no hasta que resolviera todos los problemas con Maksim y nos dejara en paz.Lo que más amaba de esto, era despertar junto a él, grabarme su rostro por las mañanas y con una guerra de besos terminar haciendo el amor de nuevo, nunca era suficiente para él, me admiraba, me beneraba y eso hacia que mi pecho estallara de felicidad.
Con demasiado cuidado salí de la cama y camine hacia la ducha, mis ganas de hacer cosas durante el día eran muchos y tenía que aprovechar mi energía.
Me coloque un vestido suelto de color amarillo y trenze mi cabello, tome mis vans negros y salí, Dean estaba cubriendo su rostro con la almohada, odiaba que la luz entrara directamente por la ventana.-Buenos días gruñón.
Dean se sentó en la cama y con cara de pocos amigos me recorrió de arriba abajo.
-A quien le dices gruñón?, Tus ronquidos no me dejan dormir.
-Yo no ronco Gallagher, mueve tu hermoso trasero de la cama y sal de ahí, por lo menos llévame a conocer los alrededores de la casa, quiero estar contigo sin estar encerrada en cuatro paredes.
-Ahora ya me das órdenes?.
-Claro está, apúrate gruñón.
Antes de poder salir de la habitación, me jalo del brazo y me tumbó en la cama, empezo hacerme cosquillas cosa que odiaba, porque era obvio que moría de la risa y no me gustaba. No sé cuánto tiempo paso hasta que pude safarme de él y correr por toda la habitación para que no me alcanzará, pero falle y de nuevo termine debajo de su enorme cuerpo.
-Recuerda que nunca vas a escapar de mi, siempre estaré detrás de ti.
Antes de poder contestarle, mi celular comenzó a sonar, Dean no tenía intenciones de dejarme contestar, pero podía ser urgente.
-Dejame contestar o al menos saber quién es.
-Anda, ve.
Me levanté de la cama y tome mi celular, era mi mamá.
*LLAMADA TELEFÓNICA*
-Mamá, cómo estás?.
-Ro-rossalie, tienes que venir.
Estaba llorando, su respiración es entre cortada, algo estaba mal.
-Qué paso?, Estás bien?.
-Tu papá está muy grave, tuvo un accidente de regreso a la casa y lo están operando, puede morir, te necesito aquí.
-Voy para haya, por favor avísame cualquier cosa.
*FIN DE LA LLAMADA*.
-A donde vas a ir?.
-Mi papá tuvo un accidente y está muy grave, tenemos que ir a Seattle Dean, por favor.
Mi mundo se desmoronó, no podía estar pasando esto, no podía si quiera creerlo, sonó como una broma de muy mal gusto. Pero mis padres jamás me harían regresar a casa por un simple capricho.
Corrí a tomar mis maletas y comenzar a empacar, no podía dejar sola a mi madre, no podía perder a mi papá.
Veía borroso, mis ojos estaban llenos de lágrimas, Dean hablaba y hablaba, Milar ya estaba en la habitación siguiendo órdenes.-Muñeca tienes que estar tranquila, no es bueno para tu salud, que dijo tu mamá?.
Me trague todos mis sentimientos y abrazada a su pecho con mucho esfuerzo pude hablar.
-Dijo que mi papá había tenido un accidente de camino a casa, está muy grave, puede morir.
-Partimos en diez minutos, por favor trata de estar tranquila, no quiero que recaigas, tu padre estará bien.
No puede morir, mi padre no puede morir.
Baje corriendo las escaleras seguida por Dean, al llegar al patio principal, Milar ya nos esperaba en el auto, espero llegar a tiempo.
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Paris In The Rain
Teen FictionDean Gallagher ha cometido errores durante su vida pensando que tal vez nunca tendría consecuencias. Evitando los acontecimientos que trae su presente, se encargara de arruinar su futuro Rossalie Henderson ha pasado pruebas dificiles durante su vida...